Alineaciones:

AD Penya Arrabal: Marcos Martínez, Marc Juiz(Alejandro Ribas min.72), Amadou Konate, Ismael Ramon(Nicolás Cruz min.76, Simó Ribas(Alejandro Martínez min.54), Marc Nuyts, Luís Salvador Alomar(Sergi Martínez min.72), Pau Mateu(Haitam Ait min.54), Antoni Peñafort, Marc Guerrero, Joan A. Socías.

Lleida Esportiu: Marc Sanz, Alin Vasilica Serban, Pau Faci(Alert Rosas min.65), Alberto Vázquez, Adrià García, Roger Figueres, Enric Solano, Deivid Andreas, Adrià Roqué(Adrià Roqué min.90, Jordi Porta(Alexandre Farré min.78), Xavier Belló,

Goles: 1-0 Luís Salvador Aguilera min.15, 1-1 Xavier Belló m in.45, 1-2 Deivid Andreas min.49.

Árbitro: Ángel López Del Amo Franco asistido en bandas por Vicente Javier Almarche González y Alan Nahuel Girela Gómez.

Tarjetas: amarillas para Marc Nuyts min.45 e Ismael Ramón min.65 por la Penya Arrabal y para Enbric solano min.18 y Alexandre Farré min.86 por el LLeida Esportiu.

Comentario:

No pudo ser, y en la jornada 4 de la fase 2 de la División de Honor Juvenil, la Penya Arrabal certificó el descenso de categoría tras su derrota (1-2), la primera en esta fase, frente al Lleida Esportiu en el Toni Tatxa. Los catalanes remontaron un partido en el que se había adelantado la Penya gracias a un gol de Alomar. Dos zarpazos de los lleidatans, al final de la primera parte y al principio de la segunda, bastaron para certificar una victoria que les mantiene vivos en la categoría y que confirma el descenso de categoría de los mallorquines.

Para este partido de vida o muerte, el que bajaba descendía, Tomás Serapio volvió a optar por el dibujo que tan buenos resultados le estaba dando en esta segunda fase, el 1-5-4-1. Marcos estuvo bajo palos, la línea de cinco de atrás la conformaron Marc Juiz, Isma, Nuyts, Simó y Amadou. La línea del centro del campo la formaron Joan Toni Socias, Marc Guerrero, Pau Mateu y Alomar. Y en punta, como casi siempre, Toni Penyafort.

Empezó el partido con cierto tanteo, igual que dos púgiles que se están midiendo, entre los dos equipos. El primer acercamiento lo tuvo el Lleida a los dos minutos con un remate con la testa de Belló tras saque de esquina que detiene Marcos. Tras esa primera escaramuza lleidatana el partido empezó con un pim, pam, pum que duró casi toda la primera parte. Difícil ver varios toques de equipos y cierta intención de mover el balón por el maltrecho césped del Toni Tatxa. Vamos, que Pep Guardiola hubiera sufrido un infarto si hubiera estado de espectador en el campo. Los nervios de ambos equipos, las urgencias a estas alturas de temporada explican el escaso o nulo futbol virtuoso y de toque. Es cierto que el Lleida Esportiu intentaba poner algo más de criterio pero se quedaba en eso, en un intento. El miedo a perder se palpaba en el ambiente. Nadie arriesgaba, se buscaba el balón largo y se avanzaba a base de pelotazos, faltas o saques de banda. Con ese futbol el gol sólo podía llegar con un error, y así fue. Los centrales catalanes se lían intentado sacar el balón desde atrás, dejan el balón franco para Alomar que aprovecha el regalo para batir a Marc Sanz con un disparo raso, fuerte y sin oposición desde dentro del área, 1-0 en el minuto 15 y las cosas no se le podían poner mejor a los locales. Tras ese chispazo local, fruto de un grave error de los catalanes, el partido volvió a los derroteros iniciales. No se jugaba a nada y, a la vista del resultado, a la Penya ya le iba bien. El Lleida, en ocasiones, intentaba sacar el balón desde atrás pero en realidad lo que hacía su cancerbero era ganar unos metros para que fueran los centrales los que pegaran un pelotazo a sus compañeros de vanguardia. Balones aéreos de cuarenta metros que eran relativamente fáciles de anular por los “antiaéreos locales” ubicados en la defensa y centro del campo. El miedo a perder impedía combinar en el centro del campo donde había un verdadero pánico a arriesgar tan siquiera el esférico. A los 30 minutos de juego la vuelve a tener Alomar. Saque de esquina que saca Guerrero la defensa visitante despeja y Alomar empala desde la media luna del área un fuerte disparo que es rechazado a córner por el cancerbero visitante, Sanz. El plan de la Penya parecía claro, estar bien pertrechado atrás, guardar ese gol como oro en paño, y en el momento de robar, transición rápida a Joanto, Alomar o Penyafort que eran las únicas bazas ofensivas con el balón en juego. El balón parado también era un arma a utilizar por los locales pero la defensa lleidatana no ha dado casi nunca opciones. En una de estas jugadas lo intento Penyafort pero su remate con la cabeza y de espaldas no supuso ningún problema para Marc Sanz. La réplica del Lleida vino en forma de disparo desde fuera del área de su jugador del centro del campo con más calidad, Porta, que se fue alto. En el minuto 37 una buena jugada combinada por la banda derecha entre Juiz y Joanto, acaba con un centro de este último que remata Penyafort y desvía, de nuevo, Sanz a saque de esquina. Aunque no dominaba, en estos minutos la Penya llegaba con mucho más peligro que el Lleida. La más clara de toda esa parte la tuvo de nuevo Alomar, muy activo en esta fase del partido. En una transición rápida, Alomar llega al semicírculo del área, recorta hacía dentro y con la diestra dispara fuerte y raso pero su chut se encuentra con una gran mano salvadora de Marc Sanz. La Penya estaba perdonando demasiado por lo que era el partido y en estas categorías eso se suele pagar caro. En las postrimerías de la primera parte, un balón sin aparente peligro cerca del área local, uno de muchos en esta primer parte, es mal despejado, el rebote le llega a Belló dentro del área, muy solo, que fusila a Marcos y el balón besa las mallas, 1-1 minuto 45. Ese mazazo hizo mucho daño a los locales que se fueron al descanso con un 1-1, injusto desde mi punto de vista por lo visto en el terreno de juego.

No empezó mejor la primera parte por los intereses de la Penya. El partido parecía seguir por los mismos derroteros y futbol de la primera parte pero en el minuto 49, a los cuatro de la reanudación, el centrocampista Deivid Andreas empala desde el borde del área y con el interior de su bota un disparo que toma una curva increíble y que Marcos no puede salvar pese a su estirada, 1-2 y segundo mazazo. Quedaba tiempo pero a la Penya le costó digerir ese segundo golpe que lo tiró a la lona, siguiendo con el símil del boxeo. El disparo, por cierto, viene tras un despeje de un saque de esquina. A los quince minutos de la segunda parte la Penya lo intentó a balón parado. Tras saque de falta de Guerrero rematan al alimón Simó y Nuyts y despeja Sanz a córner en otra estirada e intervención magnífica. Serapio empezó a mover el banquillo buscando alternativas. Entraron Haitam y Martínez por Pau y Simó, con los cambios la Penya pasó a defensa de dos centrales. Había que arriesgar, no quedaba otra, la derrota era fatal para los intereses de los locales. La Penya empezó a recuperarse de esos dos mazazos y empezó a dominar. El dominio no suponía grandes oportunidades y, obviamente, ese paso adelante supuso arriesgar algo atrás con las posibles contras de los catalanes. El equipo catalán empezó a jugar ese otro futbol que tan poco gusta cuando es en tu contra pero que siempre utilizas a tu favor. De repente a los jugadores lleidetans se les subían los gemelos y necesitaban ayudas constantes, cualquier motivo era bueno para ganarle segundos al cronómetro, el resultado era magnífico para sus intereses. A partir de esos momento el partido se convirtió en un ida y vuelta. La tuvo de nuevo Deivid para los catalanes pero su disparo flojo lo detiene Marcos. Después pudo sentenciar Berto pero Marcos volvió a salvar con una gran intervención. La Penya parecía haber perdido gas y no creer en sus posibilidades. En los últimos 15 minutos llegaron los últimos fogonazos locales que nunca llegaron a buen puerto. Una buena jugada combinada entre Joanto y Guerrero acaba con un remate de cabeza de este último que detiene Sanz. Después se le anuló un gol a los visitantes por posición antirreglamentaria de Berto que remató un rechace de Marcos tras un buen disparo de Porta. Serapio volvió a refrescar el equipo entraron Ribas y Sergi, primero, y algo más tarde Nico buscando el milagro que nunca llegó. En los últimos minutos lo intentaron por los locales Nuyts, Guerrero en varias ocasiones y Sergi pero siempre se encontraron a la buena defensa del Lleida y, en última instancia, a su cancerbero Marc Sanz que cuajó un muy buen partido. También las tuvo el Lleida, la más clara una que salvó Amadou bajo palos. Así se llegó al final con un dominio claro de los locales pero que no pudieron perforar la meta del Lleida y se confirmó el peor de los vaticinios para los intereses de los locales.

Partido de urgencias entre dos equipos abocados a sufrir en estos últimos partidos y que se llevó el Lleida con dos goles en minutos clave que remontaron el gol inicial de los locales.

Son ya más la una de la madrugada y acabo la crónica que nunca quise escribir. Desde esta modesta tribuna no puede más que agradecer, en esta vida creo que hay que ser agradecidos, a todos los que esta temporada me han permitido ver a jugadores que no en muchos años veremos disputando partidos en la LFP o en cualquier otra liga profesional. Primero agradecerle a Miguel Soler y su equipo, que fueron los que confeccionaron esta plantilla, su esfuerzo y dedicación y haber formado un equipo que casi lo ha conseguido. En segundo lugar a Tomás Serapio y su gente por haberle dado continuidad al proyecto con todas las dificultades que supone un cambio de entrenador a mitad de temporada. Pero sobretodo mi agradecimiento es para los chicos que han disfrutado y sufrido una categoría donde pocos llegan y que para ellos, pese al descenso, ha sido un magnífico colofón a su etapa formativa en este deporte que nos enloquece y que llamamos futbol. El haber jugado contra verdaderos trasatlánticos nunca lo olvidarán. Seguro que durante toda su vida, ese magnífico grupo de chavales recordará como disputó un partido en las instalaciones del FC Barcelona o del Espanyol o como se ganó en el Toni Tatxa a la Damm o se empató al Barça. Hay que continuar, no queda otra, y la experiencia de estos chavales de esta magnífica temporada nadie ya nunca se la podrá quitar, pese al descenso, insisto.

 

Joan Mateu para Fútbol Balear.
Fotos de Joan Mateu para Fútbol Balear.