El brasileño se está recuperando en su casa de la lesión que sufrió en las semifinales del playoff contra el Barça. Tomaz trabaja a destajo desde el primer día después de la operación para recuperarse lo más rápido posible. Lo ha hecho en silencio, desde Brasil y con su familia al lado, con el objetivo de arrancar la pretemporada con el resto de sus compañeros.
La pasada temporada de Tomaz se vio afectada directamente por los infortunios físicos que lamentó a lo largo de la campaña. A finales del mes de diciembre sufrió una rotura de fibras del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que le dejó fuera de las pistas durante dos meses. Volvió, recuperó su mejor nivel para el tramo final de la temporada, pero en el primer partido de las semifinales de los playoffs por el título contra el Barça el deporte le volvió a golpear. Roturas completas de dos de los tres ligamentos del tobillo izquierdo que le hacían someterse a una operación y volver a pasar por una recuperación. Aun así, desde el primer día, Tomaz se ha puesto el mono de trabajo y ha trabajado duro para acortar los plazos de recuperación; primero en Mallorca y después en Brasil, donde se encuentra ahora con su familia.
El cierre, aun así, ya se encuentra en la última fase de la recuperación, pero el proceso no ha sido nada fácil: “Tengo muy buenas sensaciones. Echaba de menos tocar el balón, correr y poder hacer todo porque cuando te acostumbras a vivir del fútbol sala o del deporte es muy complicado estar sin hacer nada. Me ha tocado sufrir psicológicamente, pero ahora estoy muy bien, muy contento y con ganas de estar con el equipo”, asegura el brasileño. A pesar de tener que sobrellevar -también- el sufrimiento psicológico, Tomaz empieza a hacer lo que le gusta, jugar al fútbol sala, y ya está más cerca de tener la sensación de estar totalmente recuperado, ya que afirma que “estoy en el mejor momento de la recuperación porque es cuando he podido empezar a hacer prácticamente de todo: saltar, correr, cambios de dirección…entonces es el punto final de la recuperación, queda poco para estar al 100%. Me he sacrificado mucho, he dado muchas horas a la fisioterapeuta en el trabajo de reforzamiento y la recompensa está viniendo. Ha sido un poco más corto de lo esperado”.
El Palma Futsal realizará el primer entreno de la pretemporada el lunes 16 de agosto para empezar a preparar el nuevo curso que arranca, de manera oficial, el 9 de octubre y Tomaz espera estar presente desde el primer día: “La intención es que vuelva desde el principio con el equipo y ojalá sea posible. Me siento muy bien, estoy cómodo. Toca seguir fortaleciendo y la pretemporada hacerla con el equipo para que esta campaña pueda dar más y mejor”, declara un brasileño emocionado por poder empezar la pretemporada con sus compañeros.
Palma Futsal
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