El jugador del Palma Futsal vivirá un sueño. El pasado viernes recibió la llamada de la Selección de Brasil para disputar dos partidos amistosos durante el mes de noviembre con la canarinha en lo que será su debut con el combinado nacional. Diego Nunes repasa cómo vivió el momento y por las situaciones que ha tenido que pasar para llegar a este punto de su carrera deportiva.

El 29 de octubre pasará a ser una fecha histórica para Diego Nunes. El ala del Palma Futsal recibió la noticia de su convocatoria con la selección brasileña por primera vez en su carrera futbolística. El jugador de 27 años vivirá una nueva experiencia en la vida que asegura que “jamás imaginé vivir”. Nunes asegura que cuando recibió la llamada Marquinhos Xavier, seleccionador brasileño, “me sorprendió mucho, lloré, me emocioné bastante porque es algo que jamás en mi vida pensaba vivir. Es algo que todo jugador sueña vivir, ves a otros jugadores jugando competiciones con su país y poder vivir eso para mí es algo histórico. Cuando se lo comenté a mi familia todos se emocionaron porque vieron una película de toda tu vida, toda tu historia…cuando era niño iba a ver los partidos, donde jugaba Falcao, Schumacher y ver que ahora te toca a ti es algo que no se puede explicar”.

El camino de Diego Nunes para llegar a este momento no ha sido nada fácil. Tuvo que salir de su país para ayudar a su familia y cambió radicalmente de cultura para seguir progresando como futbolista para poder vivir de lo que para él era un sueño: “Yo siempre decía a mi familia que iba a jugar fuera de Brasil, que mi sueño era jugar en otro país y vivir de esto. No esperaba que fuera un país como Qatar, tan diferente y con una cultura tan distinta y que estuve ahí tanto tiempo. Son decisiones que tuve que tomar yo por la situación que vivía, necesitaba más dinero para poder ayudar a la familia, pero en tema carrera sería un paso, aunque tenía que arriesgar”. El ala del Palma Futsal cuenta cómo fue su experiencia en Al Rayyan en Qatar y asegura “fui allí y el camino hubiera sido más diferente si hubiera ido a una liga más competitiva. En Qatar fui con diecinueve años y estaba enseñando yo el fútbol sala, con tan poca edad, pero creo que es lo que quería Dios y el camino que quería para mí”, aunque finaliza afirmando que “no cambiaría nada porque creo que para llegar aquí he tenido que vivir eso antes, todo es por gracia de Dios, mi trabajo, mi familia, pero sobretodo porque Dios lo preparó todo”.

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