Alineaciones:

Industrias Santa Coloma: Borja, Sepe, Corso, Verdejo y Drahovsky. También jugaron David Peña, Nando, Rufino, Cardona, David Álvarez y Khalid.

Palma Futsal: Barrón, Marlon, Cainan, Mancuso y Vilela. También jugaron Pope, Eloy Rojas, Raúl Campos, Tomaz y Gordillo.

Goles: 0-1 Vilela (min. 17); 1-1 Verdejo (min. 26); 1-2 Marlon (min. 40)

Árbitros: Peregrino Ambrosio y Santander Flamarique. Amonestaron a Sepe por parte de Industrias Santa Coloma y a Cainan, Barrón, Marlon, Tomaz, Gordillo y Vadillo por parte del Palma Futsal.

Pabellón: Pavelló Nou de Santa Coloma. Partido correspondiente a la novena jornada de LNFS. 1000 personas.

Comentario:

Los mallorquines ganan el partido con un gol de Marlon en el último segundo del partido. Fueron mejores que su rival, desperdiciaron ocasiones claras pero la insistencia tuvo su recompensa en el último suspiro. Segunda victoria consecutiva en la Liga.

El Palma Futsal sacó el carácter para rebelarse en una semana complicada y ganar un partido que vale su peso en oro en Santa Coloma. Marlon, en el último segundo del partido, marcó el gol de la victoria que supone algo más que tres puntos tras unos días complicados por la eliminación en la Copa del Rey y después de desperdiciar ocasiones claras como para haber sentenciado el partido con antelación. La insistencia balear, que fue a por el partido a lo largo de la segunda parte, incluso, jugando con portero-jugador con empate a uno, tuvo premio en la última acción de un partido con una victoria balsámica y que supone un espaldarazo para el equipo.

El Palma Futsal afrontaba una nueva jornada de liga con la necesidad de recuperar sensaciones. La eliminación en Copa del Rey pesaba a una plantilla que sabía que tenía que dejar atrás el palo y centrarse en un partido que era vital para las aspiraciones de clasificación a la Copa de España. Es por ello por lo que Vadillo ya advertía en la rueda de prensa previa que el partido tenía que ir al ritmo que el Palma Futsal quisiese. Y con esa intención salió su equipo. Dejando atrás cualquier atisbo de duda en su juego, el cuadro balear salió muy confiado en su plan y con las ideas claras tanto en defensa como en ataque. De hecho, tanto es así, que nada más arrancar el partido ya forzó una tarjeta amarilla. Poco tiempo después, Cainan enviaría un balón al palo avisando y dejando claro que el Palma Futsal había venido a Santa Coloma a por los tres puntos. Eloy y el mismo Cainan lo intentaron con su desborde y rápido chut, pero sus disparos difícilmente encontraban puerta. A Industrias Santa Coloma se le complicaba la circulación ofensiva y sus ocasiones llegaba a cuenta gotas, aunque Barrón tuvo que intervenir en algún disparo de Corso o David Peña.

A media primera mitad la sensación era que el Palma Futsal tenía un ligero dominio del encuentro, intentando encontrar a sus pívots, Vilela o Gordillo, y aprovechando sus jugadores más habilidosos, pero sin crear excesivo peligro. Por otra parte, Industrias Santa Coloma se sentía muy incómodo con el planteamiento llevado a cabo por los baleares y sus ocasiones eran cada vez más estériles. Los de Vadillo seguían con su idea clara y a esa fluidez en ataque se le tenía que añadir que, a diferencia del último mes, recuperaba y contaba en sus filas con Vilela, el que fuera el máximo goleador del equipo la temporada pasada. Y poco le bastó al brasileño. Primero lo intentó con una magistral jugada en el interior del área en la que se deshizo de su marcador con un recorte, quedándose solo ante un Borja que sacó una espectacular mano al disparo del pívot. En la segunda ya no falló. Jugada de estrategia ejecutada a las mil maravillas por los baleares en la que Tomaz envía un pase fuerte a media altura a un segundo palo donde espera Vilela para meter la cabeza y anotar el primero del partido. El brasileño lo celebró visiblemente emocionado por volver a jugar y marcando su segundo gol de la temporada. El Palma Futsal, de esta manera, se adelantaría antes de cerrar una primera mitad en la que a falta de cinco segundos sufrió una falta peligrosa que salvó Mancuso bajo palos.

El arranque de la segunda parte fue algo disperso y bronco. En tan solo tres minutos ambos equipos se habían cargado con tres faltas cada uno y ninguno había conseguido llegar con claridad a la meta contraria. Santa Coloma había instaurado una presión alta de la que el Palma no conseguía salir. Aún así, en construcción ofensiva, los de Vadillo empezaron a encontrar huecos en la defensa catalana y en una de ellas, tras una pared entre Mancuso y Vilela, el pívot se quedó solo delante de Borja, pero su disparo se fue rozando el palo izquierdo de la meta local. Vilela se echó al suelo dolorido tras el chut y las alarmas en el banquillo balear empezaron a sonar. No podía ser. Otra vez. El brasileño se retiró cojeando y todo el aficionado del Palma Futsal rezando para que fuese solo un susto. En ese instante se vivieron minutos de verdadera tensión con un Palma Futsal que se mostró muy sólido y seguro en defensa hasta que los colegiados empezaron a cargar de tarjetas al combinado mallorquín y sumando faltas a su casillero hasta llegar a las cinco a falta de trece minutos para el final. En ese estado de crispación llegó el gol de Verdejo, tras tocar y desviar lo suficiente un pase de Drahovsky en el primer palo para despistar a Barrón. Los de Vadillo debían reaccionar y lo hicieron.

Calmaron el ritmo del partido con circulaciones largas de balón. Cainan lo intentaba con disparos lejanos que metían el susto a los locales. Aunque el mayor susto fue que Vilela estaba en condiciones de volver a entrar pista. Poco tiempo después de su entrada volvió a tener un uno contra uno frente a Borja, pero el portero de Industrias reaccionó rápido para despejar el ataque. Vadillo recurrió al portero jugador para tener más control sobre el partido, aunque la circulación de balón de los baleares era demasiado lenta como para sorprender a la defensa de Industrias Santa Coloma. Industrias respondió de la misma manera y sacó a Corso como quinto hombre para intentar desequilibrar el empate, pero encontró la misma oposición, una defensa férrea que se mostraba muy segura. Cuando todo estaba abocado al empate, en el último segundo llegó la explosión de júbilo. Marlon roba en campo propio con portero jugador de Industrias, lanza y el balón supera la línea de gol a falta de menos de un segundo para que la bocina sonase y dar así tres puntos de oro a un Palma Futsal que conseguía su segunda victoria consecutiva.

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