Otro día histórico para el deporte femenino en España. Tras varios meses de negociaciones entre los 16 clubes de la máxima categoría de fútbol nacional, este lunes se han aprobado por fin, y por unanimidad, los estatutos de su primera liga profesional. Lo ha hecho la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes, encabezada por su presidente José Manuel Franco, y bajo el lema ‘Buscamos justicia, hagamos historia’.

«Mucho trabajo, de todos y todas, para llegar a este emocionante momento. Enhorabuena a nuestras jugadoras», escribía en su Twitter Franco, una hora más tarde de que arrancara esta rúbrica tan esperada, la que llega ocho meses después de que el organismo que él mismo dirige otorgara la categoría y el estatus de profesional, de manera oficial, a la primera división femenina. Este paso dado conllevará la formación inmediata de una junta gestora, que se encargará de designar una comisión electoral que ponga en marcha las elecciones a la presidencia de esta renovada competición, la primera profesional femenina en España.

La aprobación de los estatutos se festejó posteriormente en la sede del Consejo Superior de Deportes con representantes de los 16 clubes, entre ellos las capitanas del Athletic Ainhoa Moraza y Garazi y el presidente Aitor Elizegi. De entre todas las jugadoras tomó la palabra Sheila Elorza, capitana del Eibar, destacando la gran apuesta que han hecho «los clubes independientes por nosotras sin recibir nada a cambio», esperando que todo lo conseguido en el fútbol «sirva de ejemplo para otros deportes femeninos». La centrocampista del Valencia Marta Carro, como veterana, se quiso acordar también de todas las que han venido luchando en los últimos años por alcanzar este acuerdo. «Por fin se ha llegado».

En esa ronda de pequeños discursos también estuvo Lola Romero, directora de área femenina del Atlético de Madrid y presidenta de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, quien se acordó del máximo mandatario del Oiartzun. «Nos demostró que los hombres también pelean por el fútbol femenino. Apelo a la responsabilidad y a la unión. Siempre me decían que si quieres llegar rápido, ve sola, y si quieres llegar lejos, ve en compañía. Hay que ir de la mano para que esto merezca la pena».

Tras este acuerdo alcanzado habrá que ver cuándo arranca de manera oficial la carrera por los despachos. Se espera que sea pronto, ya que tan solo quedan dos meses para que finalice la temporada, y antes de que los clubes vuelvan de sus vacaciones no debería haber flecos sueltos. De momento tan solo hay una precandidatura, la de la exjugadora del Athletic Ainhoa Tirapu y Dolores Martelli, exdirectora de fútbol femenino de la Federación. Juntas presentaron hace unos días un proyecto «independiente y de consenso» con el que poner fin a los continuos conflictos que han surgido entre las distintas partes implicadas en los últimos años, que han frenado el desarrollo y la fuerte progresión de esta disciplina en España.

Para este puesto también han sonado otros nombres en los últimos días, como el de María Teixidor, responsable del fútbol femenino en el Barça con Bartomeu en la presidencia; y María Tato, exdirectiva del Athletic y directora de fútbol femenino en la Federación hasta el pasado mes de enero. La abogada bilbaína sigue en la RFEF, apoyando la candidatura de España y Portugal para el Mundial 2030, y cuestionada por este periódico asegura estar «muy a gusto en el área internacional».

Cualquier persona puede presentarse a las elecciones, pero para poder entrar en el proceso debe tener al menos cuatro avales de los clubes. Para ganar, se necesitan la mitad más uno, es decir, nueve. Habrá que ver si la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, a la que no pertenecen Athletic, Barça y Real Madrid, presenta algún candidato o candidata avalado por ella, ya que por el número de sus equipos afiliados (doce de la máxima categoría), podría tener el camino medio allanado.

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