Alineaciones:

CD Manacor: Aarón Gómez, Codina , Vecina , Bonilla , Onofre  (85′ Tomeu Galmés ), Xisco Garí  (85′ Magro ), Xavi Bauzá  (75′ Manresa ), Joan Marí , Tiá Sastre , Biel Gili  (68′ Ginard), Nico Rubio.

AD Alcorcón: Zárraga,  Emi Hernández , Joao Urbáez , Álvaro Yuste , Iker Bachiller, Rafa Diz , Nepo , Jorge Sarmiento  (68′ Fabri), Jaime de Castro  (54′ Fode ), César Gómez  (75′ Yago Paredes ) y Luis Molina  (68′ Samu Guillén ).

Goles: 0-1 Emi Hernández, de penalti cometido sobre Fode (83′); 0-2 Samu Guillén, a la contra (90+4′)

Árbitro: Héctor Juan Bustos asistido en bandas por Antonio Morales Fernández y Agustín Valverde Refoyo. 4º árbitro Iván Pablo Gómez del comité territorial castellano-leonés.

Tarjetas: Amarillas a Xavi Bauzá (70′), Samu Guillén (84′) y Tomeu Galmés (89′).

Incidencias: Encuentro disputado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas de Madrid, correspondiente a la final nacional por el ascenso a Segunda RFEF. Unos 800 espectadores.

Comentario:

El Alcorcón B y el Cd Manacor cerraron este sábado su temporada, más que brillante, de la mejor forma posible. El filial alfarero creyó con más fuerza que nadie y venció en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas al Club Deportivo Manacor, en la final nacional por el ascenso a la Segunda División RFEF. Emi Hernández, de penalti y a poco más de cinco minutos para el final, abrió la lata, antes de que Samu Guillén, en la última jugada del partido, sellase la promoción. Un hito que, de paso, también salvó al Trival Valderas de descender a Preferente, pues hubiera perdido su plaza en Tercer si el filial no hubiera subido. José Luis Sánchez Capdevila, el técnico del filial, bien merece que se le ponga su nombre a la rotonda de La Canaleja.

El encuentro comenzó con mucha tensión y respeto por parte de ambos conjuntos, que eran conscientes de lo que había en juego. El ‘Alcor’ B parecía querer más el balón, pero el Manacor, un equipo veterano y al que le valía el empate, estaba muy bien plantado sobre el césped. Así pasaban los minutos, con mucho centrocampismo, mucho balón en largo, muchísimo calor y un ritmo un tanto ramplón.

Primera parte de tensión

Es más, no hubo una sola ocasión hasta el tramo final del primer tiempo. Y fue para el Manacor, cuando Biel Gili se internó por banda izquierda y le puso un balón franquísimo a Joan Marí, que, solo ante Jagoba Zárraga, no supo rematar. La réplica amarilla llegó justo después, en una de las jugadas polémicas del partido. Aarón Gómez, el portero del Manacor, salió fuera del área para despejar un balón en largo que buscaba la carrera de César Gómez y los cerca de 400 seguidores del ‘Alcor’ presentes en las gradas se desgañitaron pidiendo mano del guardameta. Pero Héctor Juan Bustos, el árbitro del choque, no señaló nada.

Poco a poco, el filial se iba desperezando. Y Emi Hernández, al filo del descanso, tuvo la más clara para los amarillos, con un potente disparo desde la frontal al que respondió muy bien Aarón. Era el primer tiro a puerta del duelo, y fue el único del primer acto. En la jugada siguiente, por cierto, el otro lateral amarillo, Iker Bachiller, lo probó con un chut cruzado, que no cogió portería por poco, en la última antes del entretiempo.

La segunda parte comenzó con un contratiempo para el filial. Jaime de Castro se lesionó a los siete minutos y Fode entró en su lugar. Un cambio, además, con el que José Luis Sánchez Capdevila buscaba más profundidad para su equipo, que necesitaba un gol para soñar con el ascenso. Pudo llegar a los pocos minutos, con un centro lateral de Emi que se paseó por el área pequeña. También lo probó César Gómez, de falta directa, antes de que Luis Molina, tras una buena acción individual, lo buscase con un zurdazo que se fue fuera. Pero el filial necesitaba ser más incisivo.

Y Capdevila volvió a agitar el árbol, con la entrada primero de dos futbolistas tan incisivos como Samu Guillén y Fabricio Assis. Después entró Yago Paredes, héroe tanto ante el Paracuellos como ante el Fuenla. Había que hacer algo más. Había que marcar. Y, en esas, Fode, que era un puñal por la izquierda, cayó en el área y el árbitro pitó penalti. Quedaban solo siete minutos. Y desde allí, desde el punto fatídico, Emi, que estaba siendo el mejor del ‘Alcor’ B, no falló. Asumió la enorme responsabilidad, engañó a Aarón, adelantó al filial y desató la locura en Las Rozas. El Alcorcón B estaba a apenas siete minutos de subir a Segunda RFEF.

Aunque todavía quedaba lo más difícil: sufrir hasta el final. Porque el Manacor, que no tiró un solo a puerta en todo el encuentro, dio un paso al frente y se volcó sobre los dominios de Zárraga. Pero el filial aguantaba bien, muy preciso y concentrado en defensa. Es más, Yago tuvo la sentencia al contragolpe, pero su chut se fue alto. Pero el que sí la encontró fue Samu Guillén, en la última del partido, para sentenciar el duelo y rubricar el ascenso del filial a Segunda RFEF.

Redacción