Alineaciones:

Club Atlético Osasuna: S. Herrera, Cote(Iñigo Pérez min.74), Ramalho(Jesús Areso min.74), David García, Unai García, Oier(R. Torres min.71), Darko, Lucas Torró, Rubén García(Kike Barja min.62), Ante Budimir, Chimy Ávila(Kike G. min.62).

RCD Mallorca: M. Reina, B. Oliván, A. Raíllo, Pablo Maffeo, Valjent, Salva Sevilla(Dani Rodríguez min.64), Rodrigo Battaglia, Antonio Sánchez(Clément Grenier min.71), J. Costa(Franco Russo min.82), Ángel(Abdón min.64), Vedat Muriqi.

Goles: 0-1 Ángel min.46, 0-2 Clément Grenier min.82.

Árbitro: Cesar Soto Grado asistido en bandas por Iker De Francisco Grijalba y Carlos Álvarez Fernández. 4º árbitro Sergiu Claudiu Muresan Muresan. VAR Xavier Estrada Fernández. AVAR 1 Jorge Figueroa Vázquez.

Tarjetas: amarillas para Darko min.61 y David García min.84 por el Osasuna y para Javier Aguirre min.33, M. Reina min.88 y Pablo Maffeo min.89 por el RCD Mallorca.

Comentario:

El Mallorca se queda y lo hace por la puerta grande, ganando por cero goles a dos a Osasuna en el mismísimo Sadar. Cierto que el saber que sólo dependes de tu trabajo y sacrificio son cien caballos de fuerza pero no es menos cierto que, a priori, el que tenía el partido más difícil de los tres damnificados por los errores cometidos anteriormente era el equipo rojillo. A buen seguro que cualquiera hubiera preferido iniciar la tarde en su estadio, con toda su afición ante un Español con los números que presenta como visitante. De jugar a domicilio, tampoco hay color entre visitar a un equipo ya descendido, con lo que ello representa anímicamente, o visitar a todo un Osasuna con la tranquilidad de haber firmado una gran temporada, sin necesidad de puntos pero sí con la posibilidad poder ingresar una buena cantidad de euros en sus arcas, casi dos millones.
El Mallorca lo dio todo y consiguió su objetivo. En los últimos tres partidos se dejó hasta la última gota de sudor, se dejó el alma, el corazón y, ¿porqué no decirlo? también el espectáculo. Pero son cosas de este deporte, el equipo que nos humilló con un 2-6 en Son Moix, precisamente ante el equipo más ofensivo presentado por Aguirre, es el que hace las maletas hacia la segunda división. Lo único que valía a cualquier precio, y se ha logrado, es la permanencia. Ahora toca celebrarlo, tiempo habrá para analizar si éste es el fútbol que quiere la afición durante toda la próxima temporada.
El partido comenzó con cierto dominio del equipo local aunque sin crear claras ocasiones de peligro ante un Mallorca muy bien replegado con su ya clásico 1-5-3-2, realizando un buen trabajo defensivo pero sin llegar área rival, daba la sensación de cierto agarrotamiento a la hora de las transiciones, quizás por la gran responsabilidad ante lo que había en juego. Una de las pocas llegadas acabó en falta al borde del área que estuvo a punto de convertirse en el 0-1, pero Herrera se lució ante el gran disparo de Salva Sevilla. Se llegó al descanso con empate a cero en los tres escenarios.
La segunda parte fue totalmente distinta con un Mallorca que ya no se conformaba con mantener la portería a cero y salió con otras intenciones. Rápidamente encontró la recompensa con un buen gol de Ángel tras gran triangulación con Maffeo y Muriqi. Osasuna buscó el empate y pudo lograrlo Budimir en dos ocasiones, pero la anticipación defensiva en una ocasión y Reina en otra lo impidieron. Cuando los que pensábamos que nos tocaba sufrir esperando un paso atrás para aguantar el gol de ventaja, fuimos gratamente sorprendidos, disfrutando de un Mallorca que no quería estar a espensas de un empate de Osasuna que le hundiría en el pozo en caso de marcar el Cádiz al Alavés, y siguió con gran trabajo defensivo pero con buenos contraataques y transiciones. Dicen que quien la sigue la consigue, y a los 83 minutos se consiguió sellar la permanencia de forma más que merecida. Fue Dani Rodríguez, que había sustituido a Salva Sevilla, quien se saca un excelente centro desde la izquierda y Abdón Prats, sustituto de Ángen, remata espectacularmente de cabeza y Herrera se estira evitando el gol pero Grenier, que había entrado por un extenuado Antonio Sánchez, seguía la jugada y aprovecha el rechace del portero para marcar el 0-2. Locura colectiva en el cesped y en la grada entre la multitud de seguidores mallorquinistas que habían acompañado al equipo desde la roqueta, que disfrutaron de lo lindo y olvidaron el susto recibido poco antes de aterrizar en Vitoria cuando el Comantante advirtió a los pasajeros que estaban a punto de iniciar el descenso.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.