Tendrá un mes de preparación antes del comienzo oficial del curso previsto para el segundo fin de semana de septiembre. Realizará un stage en Galicia y disputará un total de cinco partidos amistosos.

El Palma Futsal ya tiene planificada la hoja de ruta a seguir para el regreso de las vacaciones y la puesta en marcha del nuevo proyecto que va a debutar en Europa la próxima temporada. Habrá un mes de preparación antes de iniciar el curso oficialmente el segundo fin de semana de septiembre con la primera jornada de la Primera División. La gran parte de la pretemporada se llevará a cabo en Palma con entrenamientos en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix y en el gimnasio del propio recinto y realizará un stage de casi una semana en Galicia como viene haciendo en los últimos años. La plantilla está citada para el viernes 5 de agosto para pasar las pruebas médicas en el Hospital Quirónsalud Palmaplanas antes de retomar los entrenamientos el lunes 8 de agosto. Las dos primeras semanas de trabajo serán en Palma mientras que los primeros partidos amistosos del verano llegarán la penúltima semana de agosto en la concentración en Galicia. El estreno será el miércoles 24 de agosto frente al O’Parrulo Ferrol, de Segunda División, mientras que ese fin de semana se desplazará a Noia para disputar un torneo de presentación del equipo de la ciudad que debuta este año en la máxima categoría con dos partidos cuyos rivales están por concretar todavía. En total jugará tres partidos en tierras gallegas antes de volver a Palma para ultimar la puesta a punto para la competición. El plato fuerte del verano llegará con un torneo en Palma que será el II Memorial Miquel Jaume – Ciutat de Palma y que servirá de presentación del equipo ante su afición y en el que la idea es que juegue dos partidos más el fin de semana previo al comienzo de la temporada de forma oficial. Se está organizando un torneo internacional para el 3 y 4 de septiembre aunque todavía faltan por cerrar los equipos que viajarán a Mallorca para disputar la competición.

El hecho de que el Palma Futsal jugara la final de la Liga de la temporada pasada, lo que llevó a la plantilla a terminar la competición a finales de junio, hace que el regreso a los entrenamientos se haya retrasado a la segunda semana de agosto para que los jugadores tuvieran un mes de descanso antes de viajar de nuevo a Palma para iniciar el siguiente curso. Será una pretemporada más importante que de costumbre ya que el calendario será muy exigente para los mallorquines con la disputa de la Liga de Campeones. De momento, tienen asegurado jugar tres partidos más en octubre por la disputa de la Main Round, que, además, implicará adelantar el partido liguero previsto para esa semana. Y lo mismo puede suceder en noviembre si se clasifica para la Elite Round de la máxima competición continental. Esto supondría que el Palma podría tener que jugar seis partidos más coincidiendo con la primera vuelta de la Liga jugándose una de las ocho plazas que dan acceso a la Copa de España al mismo tiempo que necesita rendir a un buen nivel en la Champions League para avanzar de fase. Esto supondrá que el objetivo será contar con un equipo en plena forma para arrancar el curso sabiendo que tendrá que doblar esfuerzos para atender a todos los frentes y con la ambición de mantener el nivel de resultados de los últimos años en la competición doméstica y evitar que jugar en Europa pueda pasar factura en España, como ha sucedido en muchos casos con los equipos debutantes en la competición continental. Esto también influye en la planificación de la plantilla ya que contar con una competición más obligará a tener una plantilla más amplia que la pasada temporada para contar con más recursos ante el aluvión de partidos que habrá para iniciar la temporada.

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