Alineaciones: 

RCD Mallorca: Predrag Rajkovic, Copete, Pablo Maffeo, A. Raíllo, Valjent, J. Costa, Antonio Sánchez(Clément Grenier min.59), Dan min.72)i Rodríguez(Abdón, Rodrigo Battaglia(R. de Galarreta min.91), Vedat Muriqi, Lee Kang-In.

Girona FC: Juan Carlos, David López, Juanpe, Santiago Bueno, Miguel Gutiérrez, Oriol Romeu, Aleix García, Arnau Martínez, Taty Castellanos(Manu Vallejo min.77), Rodrigo Riquelme(Samu Sáiz min.78), Reinier(Toni min.64).

Goles: A. Raíllo min.86, 1-1 Samu Sáiz min.91

Árbitro: Isidro Díaz de Mera Escuderos asistido en las bandas por Rubén Becerril Gómez y Diego Santaursula Aguado. 4º árbitro Rubén Rupérez Marín. VAR Rubén Rupérez Marín. AVAR 1 José Luis González González.

Tarjetas: amarillas para Rodrigo Battaglia min.13, Vedat Muriqi min.28, Antonio Sánchez min.57, Javier Aguirre min.77  y Copete min.90 por el RCD Mallorca y para Taty Castellanos min.22 y Oriol Romeu min.48 por el Girona FC.

Comentario:

Calor sofocante en Son Moix, tanto como el bochorno que debería sentir el descerebrado al que se le ocurre señalar las 14’00 horas, un 02 de septiembre en Palma, como inicio del partido. En cualquiera caso ello sólo puede justificar la falta de ritmo, pero en ningún caso la de creatividad. Precisamente, quizás la creatividad podría suplir el maltratado físico por circunstancias externas al equipo y entrenador.

El partido parecía llamado a finalizar con empate a cero, pero un golazo de Antonio Raillo y una rara incoherencia de las que podríamos encuadrar en aquello de «fútbol es fútbol » hizo que el empate fuera a un gol, pocas cosas encontraremos menos coherentes que un equipo que basa su planteamiento en mantener la portería a cero durante 90 minutos a cualquier precio y, de hecho, lo consigue en los tres primeros partidos, salvo desde el punto de penalti, sea incapaz de sellar su área tres minutos que faltaban para firmar el triunfo y ceda un contraataque de forma tan grosera, vendiendo a Copete y Rajko.

Antes de iniciarse el partido, la afición pudo rendir el merecido homenaje que había quedado pendiente, por la pandemia, al gran capitán Xisco Campos, actualmente segundo entrenador del filial junto a Julián Robles.

El partido empezó sin sorpresas, con un Mallorca muy bien armado atrás, sin fisuras, ante un Girona que mantenía la posesión del balón con criterio pero sin inquietar a los rojillos que cuando lo robaban lo basaban todo a buscar a Muriqi con balones largos de defensa a delantero, en los casos en que el balón no llegara de forma directa, lejos de cualquier posesión larga dosificando físico ante el calor mencionado, lo hacía a base de conducciones largas llenas de pundonor de los de siempre. Por su parte el Girona trataba mucho mejor el balón comandados por un gran Riquelme, pero sus posesiones eran demasiado lentas y previsibles para sorprender. El resultado fue aburrimiento y al descanso con empate a nada.

La segunda parte resultó más entretenida, a los 53 minutos Riquelme gozó de una gran ocasión al encontrarse un balón suelto dentro del área, pero su disparo se fue alto. A los 62 minutos Reiner dejaba el campo entrando Toni Villa, por parte mallorquinista Abdón Prats sustituyó a Dani a los 72. Un minuto después Grenier, que había sustituido a Antonio Sánchez, falla lo que pudo ser el 1-0 al desaprovechar un gran centro de Kang-in Lee. Acto seguido Michel realiza un doble cambio entrando Vallejo y Samu Sáiz por Riquelme y Castellanos.

El Mallorca, poco a poco, se iba haciendo con el control del partido, dominaba el centro del campo e intentaba llegar triangulando. La falta de presión alta por parte del Girona creaba dudas, por una parte podría ser por el cansancio acumulado, mientras que también podía ser una treta de Michel para atraer al Mallorca y buscarle su espalda en un contraataque, en cualquier caso es algo que sólo él sabe.

A los 86 minutos, fruto del dominio deslavazado del Mallorca buscando a Muriqi llegó el corner en el que Raillo recibió, bajó con el pecho y marcó lejos del alcance del portero visitante. Cuando parecía que llegaba el primer triunfo en casa, todo quedó esfumado al lanzar y marcar Samu Sáiz el penalti señalado a Copete.
Cuatro partidos cuatro puntos, toca seguir luchando. El pasado año en la jornada tres ya se habían sumado siete y tocó sufrir.

 

Toni Ferrer para Fútbol Balear.