Poco después era Ton Ripoll el que la tenía con una buena acción individual pero su disparo golpeó en la espalda de un defensa y se iba a saque de esquina.

La primera de los visitantes llegó en el 14 en una indecisión defensiva que casi aprovecha Cristian. Badal reaccionó para bloquear el disparo y el balón acabó en saque de esquina.
Esa ocasión no frenó el ímpetu inicial de los locales. Cinco minutos más tarde, Roger Colomina probaba suerte con un disparo lejano que se estrellaba en el palo. En el rechace, Manolo Reina se rehacía de manera felina para evitar el gol de Marc Fraile.

Los minutos iban cayendo, pero eran los de Santa Eulària los que mandaban. Dominaban en todo menos en el marcador el conjunto de Manolo González. La justicia llegó pasada la media hora de juego. Chema Moreno aprovechó un balón en largo para encarar a Manolo Reina que le acabó derribando. El árbitro no dudó y señaló penalti. Cristeto tomó la responsabilidad y no falló. 1-0, minuto 34.

Dos minutos más tarde tuvo el segundo Ton Ripoll, el carrilero se fue de todos en una jugada digna del mismísimo Messi. Se coló en el área y cuando lo tenía todo para marcar, su disparo con demasiada potencia se marchó por encima del larguero.

La Peña seguía teniendo ocasiones y perdonando, algo que aprovechó el Málaga para empatar en el 43 en el primer remate entre los tres palos de los andaluces. Fran Sol aprovechó un centro medido de Cristian para remata completamente solo dentro del área pequeña. Un 1-1 injusto por lo visto sobre el terreno de juego, pero los errores defensivos se pagan y eso fue lo que hizo la Peña.

Tras el paso por vestuarios, Pepe Mel ajustó piezas, hizo un triple cambio y el Málaga mejoró. Le costaba mucho más a la Peña progresar con el balón. Eso sí, los locales vieron como les anulaban por fuera de juego un gol de Ton Ripoll.

Con el paso de los minutos, La Peña volvía a llevar el peso del partido y volvían a tener acercamientos de mucho peligro. En el 70, Roger Colomina reventó el balón contra el larguero en un sensacional disparo desde fuera del área. Se libraba, una vez más, el Málaga.

La tuvo el conjunto visitante en el 85 en una acción de Dani Lorenzo en la que Edu Frías estuvo sensacional para hacerse con un balón que buscaba la base del palo. Apretó el Málaga en los minutos finales y la tuvo en las botas de Burgos en un saque de esquina, pero el remate se fue al lateral de la red y el partido al prórroga.

Los primeros 15 minutos del tiempo extra se esfumaron sin ocasiones de gol. La única una caída de Christian Albert en el área en la que se reclamó penalti de forma tímida. La Peña empezaba a evidenciar síntomas de cansancio. La segunda parte de la prórroga llevó el mismo guion y el encuentro se fue a la tanda de penaltis.
Una lotería que llegó a la muerta súbita llegando a lanzar ocho jugador por equipo. Los lanzadores fueron engañando uno a uno a los porteros, hasta que Ton Ripoll lo mandó por encima de la portería. Lumor tenía toda la responsabilidad y no falló para acabar con el sueño copero de la Peña Deportiva.