La Real Federación Española de Fútbol es, sin duda, una de las mejores en cuanto a formación y los títulos lo avalan. En el pasado mes de mayo, la Selección Sub-17 participó en el campeonato de Europa celebrado en Bosnia. Las de Kenio Gonzalo accedieron a la final y lograron así el billete para estar en el Mundial de La India. En el partido por el título, las españolas perdieron en los penaltis ante Alemania pero se hicieron con una valiosa medalla de plata, el destino tenía un mejor regalo para ellas. En ese mismo mes, la Selección Española Femenina Sub-16 se proclamó campeona del Torneo de Desarrollo de la UEFA, un campeonato celebrado en Inglaterra y donde batió a Portugal, Islandia y Austria.

Dos meses después, en julio, la Selección Española Femenina Sub-19 participaba en el europeo de la República Checa. La cuarta corona continental se ganó para nuestras vitrinas tras un épico encuentro ante Noruega que vencimos por 2-1. El primer oro del curso tras un campeonato sobresaliente.

Otro de los combinados que tocó el cielo fue el de las chicas de la Sub-20, quienes lograron alzarse con el título de campeonas del Mundo en Costa Rica. Un torneo complicado con una final aún más difícil ante Japón, pero que supieron resolver de manera sobresaliente para traer a España otra medalla de oro colgada del cuello.

En octubre, la Selección Sub-17 volvía a estar en el foco. Gracias a acceder a la final del europeo de Bosnia, pero con la espinita clavada de no haberse hecho con el título, las de Kenio Gonzalo entraban a escena en el Mundial de La India. Con convicción, sacrificio y fe llegaron hasta una final en la que vencieron por la mínima a Colombia en la recta final el choque.

Cuatro títulos que reflejan los cuatro años que Luis Rubiales lleva apostando por el fútbol femenino español y que demuestran la transformación del deporte desde la llegada del presidente a la RFEF.

Jorge Vilda es otro de los culpables de esta lluvia de metales gracias a su labor como coordinador de las selecciones femeninas españolas. Tras una Eurocopa en la que España venció ante la anfitriona, Inglaterra en cuartos de final, ahora el sueño de todo un país es hacer un papel brillante en la próxima Copa del Mundo que se celebrará en Australia y Nueva Zelanda en el verano de 2023. Y como soñar es gratis, por qué no pensar en coser una estrella encima del escudo de la camiseta de todos.

La clasificación para el Mundial fue excepcional con pleno de triunfos en el grupo B, 45 goles a favor y ninguno en contra. A pocos meses de disputar la mayor cita del fútbol, toca demostrar de lo que es capaz este equipo. Además, la Selección Española Femenina podría conseguir su primera participación de la historia para unos Juegos Olímpicos. En París ya esperan Francia, por ser anfitriona, Estados Unidos, campeona de la CONCACAF, Brasil y Colombia, primera y segunda en la Copa América, y faltarían ocho equipos más por determinar.

La guinda a una época repleta de éxitos en las categorías inferiores sería conseguir esa estrella que nos acompañaría para el resto de la historia.