Alineaciones:

UD Almería: Fernando, Pozo, Centelles, Ely, Babic (c), Samu Costa (Eguaras, 74′), Robertone, Melero (De la Hoz, 63′), Lázaro Vinicius (Portillo, 74′), Embarba (Arnau Puigmal, 80′) y Luis Suárez (Dyego Sousa, 80′).

Real Mallorca: Rajkovic, Antonio Sánchez (Gio González, 56′), Maffeo, Copete (Grenier, 56′), Valjent, Hadzikadunic, Baba, Dani Rodríguez (c) (Kadewere, 56′), Kang In Lee (Abdón Prats, 70′), Amath y Muriqi (Ángel, 70′).

Goles: 1-0 (12′): Lázaro Vinicius empuja a gol un disparo de Luis Suárez que había rebotado en un rival. 2-0 (41′): Lázaro Vinicius lanza un misil desde la frontal tras un centro de Embarba mal despejado por Dani Rodríguez que sorprende a Rajkovic. 3-0 (58′): Lázaro Vinicius al primer toque con el exterior remata un buen centro por banda de Luis Suárez.

Árbitro: Carlos Del Cerro Grande asistido en bandas por Guadalupe Porras Ayuso y Gonzalo García González. 4º árbitro Sergio Escriche Guzmán. VAR Santiago Jaime Latre. AVAR 1 Juan Luís Pulido Santana.

Incidencias: Partido correspondiente a la 35ª jornada de la Liga Santander disputado en el Power Horse Stadium ante 12.791 espectadores. Los visitantes vistieron de negro para evitar coincidencia de colores con el rojiblanco local.

Comentario:

El Almería ha dado un gran paso en busca del objetivo de salvar la categoría, alcanzando 39 puntos y situándose a 4 del equipo que marca la zona de descenso. Todo ello gracias al triunfo sobre el Mallorca por 3-0, con hat-trick de Lázaro.
El partido comenzó con una buena oportunidad por parte mallorquinista, al más puro estilo bermellón, saque largo de Rajkovic buscando a Muriqi en lucha con los centrales, para que se acabe aprovechando Kang-in Lee plantándose ante Fernando que salvó la situación ante el flojo disparo de Kang.
El susto que se llevaron los de Almería sirvió para motivarles, más aún, en busca de un triunfo imprescindible. A los 12 minutos llegó el premio del primer gol, fue tras disparo de Luís Suárez que el balón salió ligeramente desviado por un defensa y Lázaro lo aprovecha y marca sin oposición.
El empuje almeriense fue creciendo en busca de un segundo gol que le diera cierta tranquilidad, borrando al Mallorca del campo. El gol tenía que llegar y llegó a los 41 minutos, de nuevo marcó Lázaro al recoger un balón procedente de Dani Rodríguez, al interceptar un chut de Embarba, y marcar de buen disparo consiguiendo el 2-0, con el que se llegó al descanso.
En la segunda parte no cambió nada, plácido partido para un Almería que pudo marcar el tercero a los 47 minutos, pero Lázaro mandó el balón alto cuando lo tenía todo a su favor. En el minuto 58 volvió a tener la oportunidad de Hat-Trick y no la desaprovechó, rematando un buen centro de Luís Suárez.
Partido sin historia por parte del Mallorca, difícilmente recordarán su paso por el Power Horse Stadium del barrio de la Vega de Acá.
El equipo bermellón, no sólo demostró que ya lo ha dado todo en esta Liga, también que no tiene nada más que ofrecer. Ha cumplido su objetivo con creces en este campeonato dando una auténtica lección de vaciarse partido tras partido, de saber luchar y sufrir como nadie en pos del resultado, lo cual resulta plausible. Pero no es menos cierto que si no hay nada que perder no tiene nada más que ofrecer.
Hay muchos equipos que priorizan el resultado sobre el espectáculo, pero lo de este Mallorca no es una prioridad, es su única opción. Necesita algo por lo que luchar para mostrar de lo que son capaces, la palabra disfrutar o exhibirse no está en su diccionario. Muchas veces se escucha aquella frase de que «los equipos deben luchar igual aunque no se jueguen nada» a la que siempre he respondido que es absolutamente imposible. No hace falta ser psicólogo para saber que un bombero nunca actuará con la misma intensidad para salvar un muñeco en un simulacro de incendio que si ve a un niño en peligro ante un incendio real. El fuego real ya lo apagó el Mallorca, y parece que para exhibiciones o fútbol alegre no hay nada preparado.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.