Alineaciones:

RCD Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent, Hadzikadunic (Morlanes, 76′), Copete, Kang In Lee (Sánchez, 83′), Baba, Dani Rodríguez (Josep Gayá, 83′), Amath (Jaume Costa, 46′),  Kadewere (Abdón Prats, 66′), Muriqi.

Valencia CF: Mamardashvili; Thierry (Foulquier, 84′), Diakhaby, Gabriel, Gayá, Nico (Kluivert, 66′), Javier Guerra, Diego López (Samu Castillejo, 66′), André Almeida, Samuel Lino (Cavani, 75′), Hugo Duro (Martí Soler, 75′).

Gol: 1-0 Muriqi(64′).

Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández asistido en bandas por José Enrique Naranjo Pérez y Diego Sánchez Rojo. 4º árbitro David Cambronero González. VAR José Luís González González. AVAR 1 Iván Massó Granado.

Tarjetas: amarillas para Kadewere(8′), Kang In Lee(12′) y Dani Rodríguez(39′) por el RCD Mallorca y para Cavani(82′) del Valencia CF.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de Laliga disputado en el estadio Son Moix ante 14.631 espectadores. Los jugadores del Mallorca y Valencia posaron juntos ante una pancarta de LaLiga con la leyenda «Racistas, fuera del fútbol». El central franco-guineano valencianista Mouctar Diakhaby renunció a fotografiarse junto a compañeros y rivales. Llovió en algunas fases del encuentro.

Comentario:

El Mallorca frena la racha del Valencia que le sacó de los puestos de descenso, situándole a una sola victoria de la salvación. Son Moix parecía el escenario propicio para obtener el objetivo, ante un equipo ya liberado de cualquier ansiedad que había dado una impresión de absoluta desconexión en Almería. No obstante, nada fue como muchos esperaban, el Valencia no mostró la chispa de sus anteriores partidos y, por contra, el Mallorca se volvió a enchufar como si los puntos fueran importantes, más allá de recuperar la imagen perdida por tierras andaluzas.

Aguirre mantuvo el dibujo habitual, pero sorprendió con la posición de Kang-in Lee de carrilero izquierdo. El experimento no resultó nada positivo y Kang andaba perdido en labores defensivas, pese a su gran voluntad, y a los pocos minutos ya había visto una tarjeta amarilla. Lo peor es que se notaba su falta en la posición que tantas tardes ha brillado con luz propia y desquiciado a las defensas rivales. El dibujo habitual con las piezas descolocadas, ni Kang pudo hacer de Jaume Costa, ni Amath hacía de Kang, ni Kadewere pudo hacer de Amath. El Valencia no supo aprovechar los desajustes bermellones y llevaba el peso del partido, pero sin crear ocasiones que pudieran inquietar a Rajkovic, de hecho, no parecía que fuera consciente de lo que se estaba jugando. Ante tal panorama la primera parte resultó tan gris como los nubarrones que cubrían Palma y se llegó al descanso con el resultado inicial.

La segunda parte todo cambió, Javier Aguirre arregló el desaguisado montado, dando entrada a Jaume Costa y enviar a Kang a hacer lo que mejor sabe hacer, en detrimento de un pobre Amath que todavía parecía no haber entendido que hacía por la banda izquierda pudiendo ver a Kang, únicamente, por el retrovisor. Con todo en su sitio, el Mallorca ganó en solvencia defensiva y transiciones muy interesantes. La banda izquierda de la primera parte, que el Valencia no supo ver ni aprovechar, pasó a ser endiablada con un Kang-in Lee mostrando su mejor versión y llegó el gol como tantas tardes, buena combinación entre Jaume Costa y Kang que acaba éste con un gran centro de los que le gustan a Muriqi que remató de cabeza sin opciones para Mamardashvili.

Tras el gol bermellón, Baraja da entrada a Justin Kluivert y Castillejo por Nico y Diego López, mientras Abdón Prats entra por Kadewere. El Valencia lo intenta todo, sabe que perdiendo vuelve a meterse en el lio de los equipos con posibilidades de problemas en las dos últimas jornadas. Baraja sigue con los cambios de jugadores y posiciones más ofensivas, pero todo es infructuoso el Mallorca ahora juega a lo que más le gusta y que tantos puntos le ha dado. A pesar del gran dispositivo infranqueable de los locales y los sustos que enviaba en sus contras, los visitantes dispusieron una gran ocasión de empatar, a los 79 minutos, fue Justin Kluivert que entró en el área mallorquinista como una bala, buscando la mejor posición de tiro, entre varios defensas, para acabar encontrándola y lanzar un gran chut fuerte, seco, raso y colocado, pero se encontró con el mejor Rajko que realizó una gran estirada evitando el gol con su mano derecha, la grada respondió coreando su nombre.

Se llegó al final con fiesta local habiendo recuperado su mejor cara a pesar de tener el objetivo atado y bien atado. Por su parte el Valencia no pudo certificar su salvación de forma matemática en Son Moix, pero a buen seguro que, recuperando la versión mostrada antes de viajar a Palma, no tendrá problemas para conseguirlo. El domingo le espera la primera final recibiendo al Espanyol en casa, donde un punto puede ser suficiente y así volvernos a enfrentar la próxima temporada en el remodelado Estadio Mallorca Son Moix.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.