El Mallorca Palma Futsal fortalece su compromiso con el crecimiento de sus jugadores al cederlos a otros equipos cuando el club balear no puede brindarles los minutos necesarios para su progreso en Primera División.
Carlos y Joaki jugarán cedidos en el Family Cash Alzira FS la próxima temporada. El Mallorca Palma Futsal y el club valenciano han sellado el acuerdo, con el objetivo de proporcionarles a ambos jugadores más minutos de juego y la oportunidad de seguir desarrollándose como jugadores en Primera División.
Joaquín Gutierrez “Joaki” se trasladará a Valencia, tras jugar cedido la pasada temporada en la Unión África Ceutí. Tras dos años cedido en el Puertollano, el ala-pívot se incorporó al filial del Mallorca Palma Futsal y contó con algunos minutos en el primer equipo, llegando a estrenarse en su faceta goleadora. Después se marchó cedido al UMA Antequera y, posteriormente, al Noia Portus Apostoli. Esta será la cuarta vez que se traslada a un equipo en calidad de préstamo, para seguir creciendo y formándose fuera de la isla.
Por su parte, Carlos Gómez, saldrá cedido del Mallorca Palma Futsal por primera vez en su carrera. Tras su incorporación a las filas del filial en la temporada 2020/2021, el tudelano fue alternando con el primer equipo hasta incorporarse definitivamente a sus filas. Sin embargo, a sus 21 años, el club considera que es crucial para su progreso y madurez como jugador de Primera División tener una mayor participación. Con su incorporación al Family Cash Alzira FS, Carlos tendrá la oportunidad de demostrar su valía y seguir formándose en un entorno competitivo y exigente.
La decisión del Mallorca Palma Futsal de ceder a Joaki y Carlos se alinea con su enfoque de trabajo a largo plazo. Aunque la exigencia de la competición en cada temporada demanda contar con una plantilla sólida y jugadores experimentados, el club también comprende la importancia de nutrirse de jugadores jóvenes que puedan formar parte del proyecto en el futuro. Esta estrategia ya ha mostrado ser fructífera para la entidad, que, a pesar de tener un presupuesto medio en la Primera División, ha logrado contrarestar el potencial económico de otros clubes firmando a jugadores jóvenes con gran potencial y abriéndoles la puerta a la mejor liga del mundo. No obstante, muchos de ellos necesitan tiempo para adaptarse a la competición y madurar en su juego. Cuando el club no puede proporcionar todas las condiciones necesarias para su crecimiento, optan por cederlos a otros equipos donde puedan competir más minutos, enfrentarse a una mayor exigencia y mejorar sus habilidades al nivel que requiere la liga española.
Un ejemplo de los frutos de esta filosofía es Cleber, quien llegó al Mallorca Palma Futsal como una apuesta de futuro y fue cedido al Real Betis para que ganara experiencia y minutos de juego. Su desempeño excepcional en el equipo verdiblanco, liderando su ascenso a Primera División, le permitió regresar al club mallorquín, donde ha demostrado un rendimiento excepcional este pasado curso. De esta manera, Cleber ha demostrado cómo una cesión bien planificada puede propiciar el crecimiento de un jugador y facilitar su transición hacia un rol importante en la máxima categoría del futbol sala nacional.
Otro ejemplo significativo es Marcelo, quien fue descubierto por el Mallorca Palma Futsal en su búsqueda constante de jóvenes talentos. El club optó por cederlo al Noia Portus Apostoli para que se adaptara a la liga española y continuara su desarrollo. Tras su evolución durante estas dos temporadas en el conjunto gallego, Marcelo regresa a la isla para ser una pieza importante en el engranaje del primer equipo.
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