Tuvo que llegar Javi Llabrés finalizando el tiempo reglamentario para hacer buenas las estadísticas. El Villarreal estaba a punto de finalizar su primer partido manteniendo la portería a cero, el Mallorca no certificaba su liderato como rey del empate, once en 21 partidos, pero llegó el minuto 91 y Morlanes centró desde banda derecha para que Javi Llabrés entrara con todo, marcando su primer gol en primera división, poniendo las cosas en su sitio. Un punto más que ayuda al equipo a seguir abriendo hueco con la primera posición que marca el descenso, tras la derrota del Cádiz en Vitoria.

El partido resultó tedioso, sin jugadas vistosas ni llegadas al área que pudieran inquietar mínimamente a los porteros. Pese a la cantidad de bajas que está sufriendo la defensa del equipo, el Mallorca no deja de mostrar su sobriedad atrás, jugando de memoria sin dejar espacios al rival, donde no llega uno ya suple el otro y todos van a los enfrentamientos con el rival teniendo cobertura asegurada. Aun así no pudieron evitar el gol de los locales, justo al filo del descanso centró Baena desde la izquierda y Sorloth remató sin que Rajkovic pudiera impedirlo. El Villarreal se retiraba al descanso con ventaja en el marcador sin haber hecho demasiados méritos para ello, mostrando el porqué de su mala racha, ante un Mallorca muy flojo a la hora de generar juego, dominando por inercia ante un inactivo equipo groguet y gracias a la calidad individual de los jugadores que ocupaban el centro del campo, formado por Sergi Darder, Dani Rodríguez, Samu y Morlanes, una medular absolutamente heterogénea, les sobra calidad a cada uno de ellos pero juegan partidos distintos, lejos de la uniformidad de la línea defensiva aquí sobra la diversidad, quieren dar lo mejor de ellos pero no se buscan, nadie diría que entrenan juntos, cada uno entiende el fútbol de manera distinta, todas válidas pero difícil que así consigan triangulaciones interesantes o posesiones con el mismo fin y criterio. Falta homogeneización de forma evidente, tal cual el líquido, el gas y el sólido consiguen un producto consistente y estable en el laboratorio, estos jugadores tienen calidad individual fuera de toda duda, aún así parece ser que el laboratorio de Son Bibiloni no consigue la uniformidad de sus componentes.

La segunda parte resultó tan aburrida como la primera, a los 57 minutos entró Abdón por Antonio Sánchez pero nada cambió, se unió a Larin para luchar contra la defensa local sin recibir nada interesante de los centrocampistas. Faltando 10 minutos para finalizar el partido y con un Villarreal amenazando con marcar el segundo entraron Muriqui, Mascarell y Jaume Costa por Larin, Samu Costa y Toni Lato. El equipo de La Cerámica dio un paso atrás ante la presencia de Muriqui, quien clavó a dos centrales y creó espacios, espacio que creó en espera de Javi Llabrés que venía de sustituir a Darder y lo consiguió marcando el gol comentado y sumando un valioso punto, tan importante para seguir sumando, siendo además el de su estreno como golerador en esta categoría. Gran noticia también poder ver al añorado Pirata de vuelta tras su lesión.