Alineaciones:

RCD Mallorca: Rajkovic; Nacho Vidal (Abdón Prats, min. 46), Gio González, Raillo, Nastasic, Jaume Costa (Toni Lato, min. 83); Antonio Sánchez (Radonjic, min. 80), Mascarell (Samu Costa, min. 80), Sergi Darder, Dani Rodríguez, Muriqi.

Rayo Vallecano de Madrid: Dimitrievski; Balliu, Abdul Mumin, Lejeune, Espino (Chavarría, min. 68; Ratiu. min. 86); Isi Palazón, Pathé Ciss (Óscar Trejo, min. 61), Valentín, Álvaro; Camello (Raúl de Tomás, min. 61), Kike Pérez (Unai López, min. 68).

Árbitro: José Luis Munuera Montero asistido en bandas por Iñigo Prieto López de Ceraín y Antonio Ramón Martínez Moreno. 4º árbitro Pablo Morales Moreno. VAR Eduardo Prieto Iglesias. AVAR Rubén Porras Rico.

Tarjetas: Amarilla a Nastasic(1′), Muriqi(39′), Dani Rodríguez(41′), Abdón Prats(90′). Expulsó con tarjeta roja directa a Adolfo Muñoz(90′), médico del Mallorca y Pol Lorente(90′) entrenador auxiliar  y por parte del Rayo Vallecano Expulsó con roja directa al entrenador auxiliar José M. Rodríguez(90′)

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima cuarta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Son Moix ante 16.735 espectadores.

Comentario:

Partido vibrante en Son Moix entre dos equipos necesitados de puntos, para no verse involucrados en la zona peligrosa de la tabla. El partido dio comienzo con un primer susto para la portería de Rajkovic, Kike Pérez se lanzaba hacía la portería local y Nastasic le paraba en falta viendo la primera tarjeta amarilla, la falta se sacó sin consecuencias. La primera parte fue un cúmulo de despropósitos, el Mallorca salió con un centro del campo muy poblado, Antonio Sánchez, Mascarell, Sergi Darder y Dani García, un centro del campo prometedor, con suficiente calidad y capacidad para desenvolverse en muchos registros, calidad de sobra para dominar y/o defenderse con balón a base de posesiones largas, de sobra para realizar triangulaciones con llegadas peligrosas al área visitante, de sobra para desequilibrar las basculaciones defensivas y crear huecos, de sobra para tantas cosas más, pero lo único que exhibieron, y no es poco, fue entrega, lucha y trabajo, pero siempre de forma individual sin formar equipo, con este centro del campo se puede vibrar con las conducciones incansables y veloces de Dani, las de Antonio Sánchez por su banda incluyendo las recuperaciones, el trabajo incansable de Mascarell y el intento de poner pausa y criterio de Darder, que al final siempre acaba llegando el último al no haber ¨pactado» el ritmo con sus compañeros. Cuesta decir, después de lo comentado, que el centro del campo no existe, salvo acogiéndose a la contradicción a la máxima expresión.

La defensa cumplió con nota, con Gio, Antonio Sánchez y Nastasic acompañados por Jaume Costa y el debutante Nacho Vidal en bandas, aún así la única clara ocasión de gol la tuvo el Rayo acabando la primera parte, Pacha Espino recogió un rechace de Rajkovic y entregó a Isi totalmente libre de marca y con toda la portería para él, pero falló de forma incomprensible. Difícil que a los aficionados mallorquinistas no les viniera a sus mentes el regalo de Sadiq de la Real Sociedad, el día del partido de Copa ya que fue en la misma portería y en la misma posición. Ya lo dijo el bueno de Imanol Alguacil, en rueda de prensa, que estas jugadas se suelen dar, lo que no suele ser normal es que el beneficiado sea el mismo en tan poco tiempo.

En la segunda parte Javier Aguirre cambió el dibujo a 4-4-2, dando entrada a Abdón Prats para acompañar a Muriqi en detrimento de Nacho Vidal. El Mallorca pareció mejorar con la entrada de Abdón, que desequilibró a los centrales visitantes que hasta el momento sólo tenían que vigilar a Muriqi. Y llegó el primer gol bermellón, centro de Dani desde banda izquierda, un defensa prolonga hacia atrás en su intento de despeje, los centrales en busca de Abdón y Muriqi, mientras Antonio Sánchez aprovecha el desaguisado entrando veloz desde atrás y batir a Dimitrievski con sutileza. Desde este momento pareció que el Mallorca se centraba y empezaba a mover el balón con criterio, lejos del correcalles de la primera parte. Pasaba a ser el Rayo el que tenía prisas y daba la impresión de querer marcar el segundo, que le diera los puntos, antes que el del empate.

Faltando un cuarto de hora para el final llegó la igualda que encendía todas las alarmas. Centró raso Balliu desde la derecha, Rajkovic se lanzaba para recoger el centro, cuando se anticipó Gio con mucha velocidad y fuerza llegando desde atrás y despejar el balón a córner, con tan mala fortuna que éste hizo un extraño y acabó a los pies de Álvaro García que marcaba el 1-1. Acto seguido Muriqi pudo marcar el segundo para el Mallorca, pero Dimitrievski paró con seguridad.

El empate no era un buen resultado para ninguno de los dos equipos, vistos los resultados de los rivales más cercanos, el partido enloqueció, muy abierto y a la vez muy bronco con constantes interrupciones. El árbitro tuvo que dar 7 minutos de tiempo añadido y a lo 92 apareció el Pirata tan añorado, el que todavía no estaba para jugar 90 minutos, en su tiempo de recuperación, marcó a los 92 recordando aquel indomable Pirata, sumando 3 puntos para su equipo, alejándolo a 6 de la zona peligrosa y haciendo enloquecer a la afición. Fue de perfecto cabezazo, elevándose entre una nuble de defensas y rematar un córner perfectamente lanzado por Dani Rodríoguez.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.