La primera buena oportunidad del partido llegó con una jugada del conjunto mallorquín por la banda derecha que mandó arriba Cesc. A partir de ahí, el Mallorca se hizo dueño y señor del partido, creando todas las ocasiones del encuentro. Una de las más claras para los bermellones llegó pocos minutos después, con una internada de Marc que remata y para Jan, pero la pelota se quedaba al borde de la línea de gol, hasta el despeje del Girona.

Un Girona sufrió muchísimo en defensa; a la mínima los delanteros bermellones creaban peligro. Y arriba, el único jugador gerundense verdaderamente amenazante creando peligro era Nacho por banda izquierda. El Mallorca fue el mejor sobre el césped en la primera mitad, aportando todas las ocasiones de los primeros 45 minutos.

Ya en la segunda parte, todo continuaba. El Girona tocaba bien, pero continuaba sufriendo atrás y sin tener acierto en tres cuarto de campo. En el 65´ se adelantaba el Mallorca. El gol llegó después de un centro impecable de Alex Woiski que acabó rematando el zaguero Alberto.

Pocos minutos después el cuadro bermellón consiguia el segundo. Un gol de Gabriel después de un rebote en un saque de córner. De nuevo, muy floja la defensa del Girona, que quedaba clavada en ese segundo gol permitiendo que rematara solo Gabriel.

El Mallorca encontró la tranquilidad con este tanto, y bajó las revoluciones del partido para calmar el juego. Pudo marcar el tercero en el 86 con un mano a mano que erró ​Oketo.

Finalmente, el Mallorca vence al Girona y mantiene viva su lucha por el liderato. El equipo bermellón se llevó una victoria muy importante antes de la copa para seguir siendo colíder y empatar a puntos con el Espanyol. Por su parte, el Girona sigue en puestos de permanencia, pero sin alejarse del descenso.