Alineaciones:
Deportivo Alavés: Sivera; Gorosabel (Tenaglia, 85′), Rafa Marín, Abqar, Javi López; Guevara, Antonio Blanco (Benavidez, 72′), Guridi, Sola (Carlos Vicente, 60′), Rioja (Duarte, 85′), Omorodion (Kike García, 72′).
RCD Mallorca: Rajkovic; Nacho Vidal (Gio González, 60′), Valjent, Nastasic, Copete (Dani Rodríguez, 84′), Toni Lato; Radonjic (Larin, 60′), Omar Mascarell (Llabrés, 84′), Morlanes, Darder (Samu Costa, 90′), Muriqi.
Goles: 1 – 0 Benavidez(76′), 1 – 1 Nastasic(88′).
Árbitro: Víctor García Verdura asistido en bandas por Joan Méndez Mateo y Julián Villaseñor Julián. 4º árbitro Sergio Uson Rosel. VAR Francisco José Hernández Maeso. AVAR Carlos Del Cerro Grande.
Tarjetas: doble amarilla a Luís García(88′)(E) por el equipo local y amarilla a los visitantes Nacho Vidal(53′) y Larín(90′)
Incidencias: Partido correspondiente a la vigásima sexta jornada de LaLiga EA Sports de fútbol disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 16.102 espectadores.
Comentario:
El Mallorca suma un valioso punto en Mendizorrroza en el último suspiro de partido, cuando todo apuntaba que regresaría de vacío habiendo merecido mucho más que un empate. El gol lo marcó Nastasic a los 88 minutos, rubricando un excepcional partido en defensa, anulando por completo al delantero insignia de Luis García, este Samu cedido del Atlético de Madrid, que ha dado auténticos recitales en lo que llevamos de temporada en muchos campos, y primer artífice de la gran puntuación que lleva el equipo de Vitoria, ayer no pudo aparecer, totalmente maniatado por Nastasic. Tal como si el «monte afilado» o «monte del pico» (mendizorrotza en euskera), hubiera desaparecido entre la niebla, del mismo modo cubrió el serbio al bueno de Samu.
El partido comenzó con un Mallorca muy atrevido, lejos de esperar atrás, dominó en todo a los de Vitoria que no inquietaron a Rajkovic en ningún momento. Con fútbol fluido en el centro de campo, destacando las incorporaciones de Nacho Vidal por banda derecha y la velocidad de Radonjic en su primer partido como titular, un Radonjic que nos mostró su cara y su cruz. Dejó constancia de una velocidad endiablada en conducción, aprovechando los pases al hueco de Darder y Morlanes, no obstante, cuando había ganado a todos por velocidad y plantarse cerca del área se le hacía de noche y los intentos de definición brillaban por su ausencia, sin encontrar ni asistencia, ni contundencia ante puerta que pudiera molestar al portero Sivera. La ocasión más clara llegó en un mano a mano ante el portero local, aprovechando su velocidad y el milimétrico pase de Morlanes, todo quedó en nada con un intento de definición que agradeció Sivera y blocó sin problemas.
Finalizó la primera mitad con empate a cero goles, una igualada que sólo se mostraba en el marcador ya que, en el césped, los de Aguirre habían sido muy superiores. La segunda parte fue diferente, pareció que el Mallorca daba un pasito atrás, sin perder nunca el control del partido, pero dejando algo más el balón al Alavés dejándole sumar posesión pero nunca posibilidad de molestar a Rajkovic.
Según se acercaba el tramo final de partido, daba la impresión que todo acabaría en empate a cero goles y no parecía gustar al banquillo que se empezó a mover. Entraron Gio y Larin por Nacho y Radonjic, Luís García respondía con la entrada de Carlos Vicente por Álex Sola. Muriqi tuvo su posibilidad a los 63 minutos, pero su cabezazo salió muy flojo sin problemas para Sivera, el trabajo del pirata también espectacular en todo momento.
A los 75 minutos llegó el mazazo para el Mallorca en forma de gol, marcado por Benavídez aprovechando un saque de esquina botado por Rioja. El equipo barralet se enrabietó, daba claras muestras de no querer admitir tan mala suerte tras el partido realizado, y creyó en el empate a pesar del poco tiempo que quedaba. Aguirre lo ve y envía más efectivos, entran Javi Llabrés y Dani Rodríguez por Copete y Mascarell (minuto 83). Lo que queda de partido pasa a ser un ataque constante, todo corazón enrabietado, el partido se juega en área local. La lucha tuvo su premio a los 88 minutos, habían sido continuos los intentos de delanteros y centrocampistas mallorquinistas, pero hoy tenía que ser y fue Nastasic el que firmara el acta del triunfo, como premio a su auténtico partidazo. Hemos visto muchos partidos de este Deportivo Alavés esta temporada, deleitándonos con el juego del equipo de Luís García y las locuras de Samu, hoy Javier Aguirre y Nastasic han ganado sus duelos, repercutiendo en el punto conseguido y los dos más merecidos. Había sido Dani Rodríguez quien había centrado en busca de una de las muchas cabezas que querían rematar o despejar, pero llegó primero el de siempre, Vedat Muriqi que peinó esperando que la pillara Larin, buscándose de memoria, pero desde atrás, el serbio lee la jugada y hace justicia, entrando con todo.
Todavía pasarían interesantes cosas en el tiempo añadido. A los 92 minutos, se pidió penalti de Larin por manos, cierto que el balón le da en la mano, pero más allá de que el colegiado estime que el brazo no esté separado del cuerpo de forma suficiente y no pite pena máxima, también hay que decir que el remate del delantero local es despejado con potencia por el defensor visitante hacia el centro del campo alejando el peligro, y éste es el momento que toca la mano de Larin, otra cosa se pudiera interpretar si el balón fuera dirección a Rajkovic, es el a, b, c del espíritu del reglamento. Son el tipo de jugadas que suelen diferenciar a los árbitros de libros y reglamento y los que han jugado a esto. En el minuto 95 se le anuló un gol a Larin que pudiera haber sido el del triunfo, pero el jugador canadiense toca el balón con el brazo al intentar la media vuelta para disparar, sacando provecho de ello.
Ahora son siete los puntos que separan de la zona roja, y así será si el Celta vence al Cádiz, muy diferente serán las matemáticas si vence el Cádiz.
Toni Ferrer para Fútbol Balear.
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