El Mallorca suma su segundo punto en Son Moix con otro empate, esta vez ante el Sevilla, en un partido muy aburrido por el ritmo empleado por ambos equipos. La primera parte el Mallorca tuvo más el balón, fruto de la apuesta por la presión alta ante el mínimo intento de salida del Sevilla desde atrás, pero una vez conseguido este primer propósito la posesión que ejercía era absolutamente insípida, la pelota no corría, iba llorando de los pies de uno a los pies del otro. Cierto que el equipo estaba bien posicionado sobre el césped, pero no se veían pases entre líneas que pudieran inquietar a un Sevilla con una defensa que no necesitaba bascular ante el juego absolutamente plano, lento y siempre previsible del Mallorca, les bastaba mantenerse bien posicionados tal que una defensa de un futbolín, huelga decir que la intensidad brillaba por su ausencia. Ante este decorado los hispalenses empezaron a creer en algo más que no fuera mantener al Mallorca a raya y dieron el primer susto con un gran disparo de Ejuke, a los 27 minutos, que Leo Román logró desviar a córner en gran intervención. No habían pasado ni un par de minutos y Leo Román vuelve a salvar a su equipo al interceptar un durísimo disparo de Lukebakio. Con un Sevilla venido arriba y un Mallorca que empezaba a depender demasiado de su portero se llegó al descanso.

La segunda parte comenzó con el pitido del colegiado, a pesar de la incomparecencia mallorquinista y el Sevilla empezó a manejar el balón con la misma poca intensidad que había tenido el Mallorca en la primera parte, no quiso aprovechar la falta de rival y le esperó durante 20 minutos tocando y tocando. Muy caro le pudo salir la espera al Sevilla porque el Mallorca llegó tarde, pero cuando apareció parecía otro equipo, salió con una marcha más y regaló una segunda mitad de la segunda parte muy interesante, mereciendo el gol en varias ocasiones muy claras. Todo coincidió con la entrada de Dani y Takuma por Larin y Antonio Sánchez. Muriqi tuvo la primera al pescar un balón con la zurda e intentando batir a Nyland por bajo, pero éste logró despejar con el pie. Acto seguido fue Samu Costa quien la tuvo en una oportunidad calcada a la que tuvo Takuma en Pamplona, solo en el segundo palo y con toda la portería para él remata alto. A los 70 minutos disparó fuera por muy poco el propio Takuma Asano. Parecía que llegaría el gol con este cambio de cara de los mallorquinistas, faltando un cuarto de hora Sergi Darder colocó un centro con un balón que llegó casi en cámara lenta, estos balones que todos los delanteros han soñado tener para rematar marcando tiempos, pero Mascarell la dejó para Muriqi y éste se la había cedido al otro, el uno por el otro el balón pasa de largo llorando. Todavía faltaba la ocasión más clara, fue para Doménech en el día de su debut, le llegó un balón raso desde la izquierda con toda lo portería para él, sólo tenía que empujarla cambiando el sentido del recorrido de la pelota, pero ocurrió una de estas cosas incomprensibles que les han pasado a todos en alguna ocasión, aunque sea en un entrenamiento, la pena para en chico es que era el día de su debut en primera y pudo haber dado el triunfo a su equipo. Quizás no la esperaba tal como se produjo la jugada y quizás reaccionó tarde en el movimiento realizado, en cualquier caso, lo mejor que puede hacer es no pensar más en ello y seguir en su línea ascendente, otras ocasiones llegarán y podrá demostrar su calidad fuera de toda duda.