Alineaciones:
UB Conquense: Raúl Bernabéu, Cristian ‘Titi’, José Álvarez, Joan Monterde(Sergio Rodríguez, 61′) , Pablo Olivares, Jairo Cárcaba(Antonio Fernández, 74′) , Yuya Yoshimura(Pablo Mendoza, 84′) , Pedro Inglés, Etxebe, Luis Castillo(Raúl Caballero, 61′), Bema Sina.
UD Ibiza: Belmán, Matos(Javi Jiménez, 77′) , Monjonell, Fausto Tienza(Eugeni, 74′), Pau Ferrer(Quique González, 74′), Alex Gallar, David Astasl, Domenech, Lass Kourouma(Arturo Molina, 74′), José Naranjo, Escassi.
Goles: 1-0 Raúl Caballero(66′).
Árbitro: Fernando Bueno Prieto asistido por Víctor Jiménez Rivero y Eduard Marí Amorós. 4º árbitro Carlos Castell Orozco.
Tarjetas: amarilla al visitante Arturo Molina(90′).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Estadio Municipal La Fuensanta. 3.000 aficionados.
Comentario:
Comenzó el choque con una presión alta de la Balompédica buscando el error del contrario. No se notó la diferencia de categoría en unos primeros minutos en los que el equipo de Rober Gutiérrez disputó la posesión al conjunto insular. El esférico se pasaba más tiempo en la mitad del campo del Ibiza que en los dominios de Bernabéu. Buena culpa tuvo Pablo Olivares, con un gran esfuerzo de recuperación en el centro del campo. En ataque, tanto Yuya como Monterde se encargaban de subir la pelota hasta al área rival.
Estuvo muy activo Luis Castillo, quien realizó sendos centros al área en los que el Conquense pidió penalti. El primero lo hizo en una caída de Yuya al intentar rematar el balón aéreo; el segundo, mucho más protestado, fue a raíz de una pelota a la que no llegó Jairo y bajó Escassi al verde con un control que la grada local protestó como mano dentro del área. No obstante, el colegiado Bueno Prieto no indicó nada punible en ninguna de las dos acciones.
Hubo que esperar hasta la media hora para ver el primer balón que llegó a las manos de Belman tras un lanzamiento lejano de Yuya que se estrelló en el defensa del Ibiza. Solo era un aviso más de un Conquense que ponía en problemas a su rival, que se defendía e intentó a la contra romper el partido. Pudo hacerlo en una carrera de Lass a la que llegó Titi para tirarse con todo evitando la progresión del jugador celeste. No obstante, la calidad del Ibiza podía aflorar en cualquier momento. El primer disparo visitante lo protagonizó Pau Ferrer, desde la frontal, yéndose por encima del travesaño de Bernabéu. Así, se llegó al descanso sin goles en electrónico, pero con un Conquense con muy buenas sensaciones sobre el césped.
El segundo tiempo comenzó con los mismos visos del primero. Con un Conquense haciendo disipar la diferencia de división con su rival y disputándole el juego de tú a tú. Así, se encadenaron varios saques de esquina a favor de los locales que volvieron a hacer rugir el graderío conquense con el «Sí se puede», sobre todo cuando un cabezazo de Jairo lo envió como pudo Belman de un manotazo a saque de esquina.
El acoso se hizo notable durante unos minutos hasta que Raúl Caba pidió ponerse al frente de un libre directo al borde del área. Una disposición algo escorada a la izquierda del ataque balompédico, pero similar a la que el propio jugador estrelló en la cruceta hace unas semanas ante el Navalcarnero. Tras unos segundos de suspense, Caba armó la pierna y cruzó la pelota al palo del portero, estrellándose el esférico en el poste bajo y terminando dentro de la portería para levantar a toda La Fuensanta al unísono de alegría con un gol que podría ser histórico.
La entrega titánica del Conquense podía personificarse perfectamente en las carreras interminables de Jairo Cárcaba para dificultar la salida de balón de los ibicencos, o en la presión asfixiante tras pérdida en campo rival de Etxebe, tirándose con todo a cortar el despeje rival. Precisamente el asturiano dejó su sitio en el césped a Antonio Fernández, buscando Rober más pulmón en su primera línea de ataque a la espera de que la desesperación de su rival creara oportunidades a la carrera para el de Manzanares.
Entrando en los últimos diez minutos, el Conquense mantenía el tipo ante un Ibiza que comenzó a sacar toda la artillería en busca del empate. David Astals estuvo cerca con un disparo desde la media luna que se marchó desviado. Instantes antes tuvo que sacar los puños Bernabéu a la salida de un córner para evitar males mayores. Fueron dos momentos de incertidumbre en una constante pugna de los jugadores de la Balompédica por cada balón. No era para menos con una Fuensanta que no paró de animar conforme el cronómetro se acercaba al final del tiempo reglamentario.
Con cuatro minutos de descuento, aún hubo un susto cuando marcó el Ibiza en un balón suelto en el área, pero la jugada estaba invalidada. Los locales arañaron cada segundo hasta que Bueno Prieto señaló el final que daba una clasificación histórica para el Conquense. El tan ansiado triunfo llegó con una unión estratosférica de jugadores y afición que hizo temblar los cimientos de La Fuensanta con la clasificación.
Redacción
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