B. Amengual 

Una carrera de película. Teo Cabanes, el doctor Cabanes, se retira a la edad de la jubilación. El hombre que revolucionó la medicina deportiva en Mallorca y partícipe de una gran cantidad de eventos deportivos celebrados en la isla en las tres últimas décadas, ha decidido poner punto y final a su actividad médica, aunque persona inquieta como es, se hace difícil pensar que esté en un momento parado.

En el deporte mallorquín todo el mundo sabe quién es Teo Cabanes. Teo es el hombre bueno, altruista y siempre dispuesto a ayudar, pero sobre todo es un médico, licendiado en Salamanca, que con su venida a Mallorca en 1976 revolucionó la medicina deportiva en la isla.

De casta le viene al galgo ya que su padre fue el célebre doctor Cabanes, médico de la selección española de tenis y ex jugador del Barça. Como funcionario del Servei de Medicina de l’Esport del Consell de Mallorca se jubila a los 65 años, treinta años como fijo.

Como médico se se especializó en medicina deportiva en Barcelona y se doctoró por la Universidad de Canarias. El servicio militar fue el motivo de su llegada a Mallorca: «Primero estuve en es Fortí como profesor de tenis y posteriormente pude incorporarme al hospital militar como médico». Conoció a una mallorquina «y me quedé a vivir en Mallorca».

Cuando Antonio Oviedo entrenaba al Mallorca, en Tercera División, «me llamaron y fui el médico del equipo durante dos años, y subimos a Segunda A». Junto con el traumatólogo Onofre Alba y el doctor Mir «fundamos el Servicio de Medicina Deportiva del IME de Palma.

Posteriormente llegó la fundación del Servei de Medicina del Esport del Consell de Mallorca. La historia cuenta que Joan Verger, de Montuiri, en su etapa de presidente del Consell Insular, solicitó la ayuda del traumatólogo Juan Gasull, artífice junto a Cabanes y y el doctor Tomeu Marí de un gran logro para el deporte mallorquín.

Cabanes presume con razón de que el Servei de Medicina del Esport «es un centro puntero a nivel nacional en medicina deportiva».

Es aquí cuando se acuerda de la ex presidenta del Consell María Antonia Munar, hoy en la cárcel, que impulsó y apoyó el servicio. «Fue cuando alcanzamos el máximo esplendor. Con ella se incorporó el programa de Gent Gran y llegamos a hacer más de 9.000 revisiones anules, ya que con la gente mayor incorporada a las revisiones trabajábamos mañana y tarde».

También se organizan desde haces muchos años las Jornades del Esport Base, que consiste en unas charlas de médicos especialistas de distintas especialidades relacionadas con el deporte, así como de otros profesionales ligados al mismo. «Han venido los mejores especialistas a los congresos internaciones. Nunca nadie dijo que no. Todos los que invitábamos venían», afirma con un punto de orgullo.

Se incorporó el galardón al Esperit Esportiu, que premia a personas físicas que han trabajado por el deporte de manera altruista. «Es una manera de premiar a personas que se lo merecen y que dan a conocer lo que han trabajado para el deporte».

Teo Cabanes también ha sido fundador de la Asociación de Médicos Deportivos de Balears y de la Federación Española de Medicina Deportiva, que celebró un congreso en Palma en el que el protagonista fue nombrado secretario general. Previamente hubo otra asociación en la que figuraban el urólogo Mariano Roselló, junto al traumatólogo Manuel Mora, el cirujano Juan Bosch y el ginecólogo Palmer, los tres ya fallecidos, y a los que Cabanes quiere nombrar en algo parecido a un homenaje póstumo.

Es una persona agradecida ya que «he estado en 20 Mundiales de ciclismo en pista, dos Juegos Olímpicos y responsable médico de los Mundiales de pista de 2007 celebrados en el Palma Arena». A su currículo deportivo como médico hay que añadir que formó parte del Son Amar, con el que conquistó «títulos nacionales y competimos en Copa de Europa. También estuve en el Pòrtol y en el Can Ventura. Aparte recuerdo los juegos mundiales De la Juventud celebrados en Palma «.

Se jubila como funcionario, pero las jornadas deportivas y los libros escritos con Tomeu Marí no los dejará pasar por alto, así como sus visitas al Servei de Medicina.

Diario de Mallorca