El Mallorca se muestra muy solvente y sigue sumando de tres en tres, demostrando haber tomado el pulso de forma perfecta a esta categoría, desaparecen las brujas de otros años y el optimismo en la grada se siente desde que empieza cada partido, hoy han sido 6.590 los espectadores que se dieron cita en Son Moix.

La primera parte fue de dominio rojillo desde los primeros compases del match, controlando en todo momento el tiempo del partido con seguridad en todas sus líneas, llegando a las inmediaciones del área rival con peligro, al decir en todas sus líneas mención especial merece y no debemos olvidar la primera de ellas que sólo tiene un nombre, Reina, pero un nombre que da la seguridad al resto de componentes del equipo para que puedan ejercer su trabajo sin ningún temor, más bien con la seguridad de tener a un compañero que en caso de cometer algún error te enmendará la plana, todo un lujo bajo los palos de esta Mallorca. Si algún pero podríamos poner a esta primera parte, sería que el control mencionado podría ir acompañado de una circulación algo más rápida del balón en las posesiones largas, para incomodar más a la defensa rival y sus basculaciones.

Injusto sería no mencionar el más que discreto partido del Cornellà, que siempre dio la cara sin renunciar a nada, de hecho la primera ocasión de peligro clara la crearon ellos a los 18 minutos de juego con una gran jugada por banda izquierda, que finalizó con pase de Marc sobre Enric con gran chut de éste que neutralizó Reina empezando a mostrar lo comentado anteriormente. Un minuto después fue el Mallorca quien pudo marcar tras una gran galopada por banda izquierda De Ferràn Giner, al más puro estilo Lago, con pase final que no aciertan a rematar ninguno de los dos puntas que le habían seguido la jugada. No olvidamos tampoco el gran cabezazo de Enric a los 30 minutos de juego con mucha potencia que se fue alto cuando difícil lo hubiera tenido Reina si va entre los tres palos, por la cercanía y potencia del remate. Eran unos minutos donde Fito, Marc y Enric empezaban a incomodar más de los previsto por su banda derecha. Seguidamente el equipo barralet apretó un poco más los dientes y, a los 32 minutos, Abdón Prats lo prueba desde lejos con un gran disparo que estuvo a punto de sorprender al portero Craviotto. Fue a los 35 minutos cuando llegaría el primer gol, obra de Giner de gran disparo desde lejos.

A los 43 minutos, nuevamente Giner realiza una gran jugada por banda izquierda, entra en el área rompiendo a su marcador con un vistoso auto pase y chuta a gol rechazando el portero su disparo, pero allí estaba Abdón Prats para recogerlo y marcar al 2-0.

La segunda parte transcurrió de forma muy similar a la primera, en cuanto al control del partido, con un Cornellà que no se rendía y buscaba la portería bermellona con intención y buenas maneras pero sin conseguir su objetivo. A los 49 minutos tuvieron una clara ocasión al rematar Enric un córner de forma impecable, de arriba a bajo, pero Reina sacó una mano magistral neutralizando lo que parecía imposible. Seguidamente asistimos a un partido donde el Mallorca parecía conformarse con controlar sin forzar y hasta relajarse un tanto, mientras el Cornellà no se rendía en busca de su primer gol. A los 84 minutos de juego se produjo una melé en el área local, un balón que no era de nadie, la duda de si acabaría en pies mallorquinistas y despejar el peligro o en pies catalanes y por consiguiente en las manos de Reina la despejó Cedric, que había entrado por Abdón, y montó un rápido contragolpe acompañado de Salva Sevilla que acabó con el balón en los pies de Cano entrando en el área y definir elevando el balón con gran sutileza ante la salida de Craviotto, gran gol para cerrar un buen partido.

La solvencia mostrada domingo tras domingo de este Mallorca parece más que evidente , se nota el trabajo del día a día cada domingo, pero pensamos que lo que más se nota es que ahora se cuenta con un equipo trabajado, con un entrenador que ha sabido hacer tomar conciencia a jugadores y afición en general de saber donde estamos y a que se juega aquí, iniciando el trabajo por la toma de medida, formas y modos de la categoría, jugar a lo que ellos juegan y después sacar la guinda de la mejor calidad técnica que los rivales para marcar diferencias, pero siempre como plus a un trabajo obrero como el de la segunda división B y no paseando primero la “calidad” antes que el trabajo sacrificado, como ocurrió en otras temporadas.