Buena entrada en el Gimnàstic Parc al que llegaban los nuestros muy justos se tiempo tras sufrir un retraso en el aeropuerto de más de una hora por la huelga de controladores aéreos franceses. En los prolegómenos del encuentro, ambos equipos hicieron el pasillo en honor al combinado alevín del club local que se había proclamado campeón del torneo Mundialito 2018 de esta pasada Pascua.

Sin más dilación que la estricta y necesaria para que nuestro equipo pudiese calentar, daba inicio un trepidante choque al que solo le ha faltado el gol.

La primera parte, con claro dominio visitante con, especialmente, una primera media hora en la que tenía maniatado al conjunto local con un gran ataque posicional. No obstante, los pupilos de Carlos Muños no acababan de cuajar en los metros finales; Llabrés y Manresa lo probaron sin suerte desde lejos y en tres centros laterales de Marcos, Matas y Valverde, lo único que faltó fue un rematador para evitar que el balón se pasease por el área.

Por su contra, el Gimnàstic Manresa sacó petróleo de tres acciones a balón parado en las que, tras prolongarlo en diferentes zonas del área, siempre lo hacían llegar a la zona de segundo palo. Pero allí se encontraban con un inspirado Marc que desbarató dos acciones muy claras de remate.

La segunda parte fue del equipo local con más control de balón y, si bien es cierto que tampoco contaba con ocasiones de gol, conseguía sacar suficientes acciones a balón parado como para mantenerse la tiempo en campo visitante. Eran momentos en los que sufríamos sin balón y encontramos en los hombres de refresco, un importante balón de oxígeno. Pere, Alex, Pedro y Molina más las variaciones tácticas que los hicieran encajar en ese engranado once, hicieron que el tramo final fuésemos superiores en el área rival. Manresa con una falta directa que peinó a un jugador de la barrera cuando se colaba, Pedro con dos acciones claras de tiro una desde la frontal y otra desde fuera del área y la más clara, con el tiempo cumplido, tras un rechace en una acción a balón parado, Pedro cazaba una volea que salía mordida y Pablo, con la caña, lograba cambiar la dirección del remate pero no lo suficiente. Y lo que podría haber significado el primer gol en liga del joven defensa, acabó siendo un balón que lamió el palo derecho de la meta de Cegarra.

Al final, sin tiempo para más que dos carreras más a la contra, una en cada área, el árbitro decretó el final en lo que podía haber sido la última opción a la contra de los rojos con Matas, Pedro y Pere lanzados contra un defensor local. Concluyó el encuentro con un noble y justo reparto de puntos entre dos equipos que llegaban a esta última fecha con sus objetivos cumplidos, síntoma del gran y buen trabajo de sus plantillas.

Especialmente bueno ha sido el rendimiento del equipo en la segunda vuelta convirtiéndose en el 6º mejor equipo, solo por detrás de los 5 transatlánticos (Real Zaragoza, FC Barcelona, RCD Mallorca, Girona FC y RCD Espanyol), siendo, otra temporada más, el equipo más joven de la categoría. Todo ello le ha servido para alcanzar los 41 puntos con 21 jornadas puntuando para acabar, por tercera temporada consecutiva, entre los 8 mejores equipos de la categoría. El crecimiento experimentado por los chicos de Carlos Muñoz y su cuerpo técnico les han permitido ser el 4º equipo menos goleado de la segunda vuelta y solo ha perdido 3 partidos, dos de ellos ante los dos primeros clasificados. Fruto de ese trabajo, dos jugadores como Xavi Sintes y Pablo Ramón han podido ir convocados en varias ocasiones a entrenamientos con la selección española sub-17 y, en el caso del menorquín, llegando a disputar hace unas semanas, la Ronda Élite con la que consiguió la clasificación para el campeonato de Europa sub-17 de mayo.

Ahora, queda por ver el futuro de los jugadores de nuestra plantilla de cara a la próxima temporada así como de la dirección técnica.