El club cuenta con un readaptador neuromuscular para mejorar las articulaciones de los futbolistas, mejorar su rendimiento y evitar lesiones. Disciplina novedosa que llega de la mano de BMTherapy, que se une a la nómina de entidades que colaboran con el club.

Tan importante como tener una buena máquina es su puesta a punto, controlar un buen funcionamiento y evitar que se estropeen los engranajes y piezas para el correcto funcionamiento. Trasladado al mundo del deporte, la metáfora se refiere a todo lo que envuelve al cuidado de los jugadores porque es tan importante su condición física, cualidades y cuestiones deportivas como lo es el cuidado y la prevención de lesiones. En este sentido, el Palma Futsal cuenta con una amplia nómina de profesionales dentro del cuerpo técnico que se encargan de la preparación física y de la prevención y cuidado de lesiones pero siempre apuesta por nuevas disciplinas que puedan ayudar para que los jugadores estén en las mejores condiciones para rendir sobre la pista. La última apuesta es incorporar la figura de un readaptador neuromuscular en el equipo fisioterapéutico para garantizar el óptimo funcionamiento articular de los jugadores. Se trata de una nueva disciplina que se encarga de identificar y entrenar las vías de comunicación músculo-sistema nervioso alteradas con el objetivo principal de optimizar la capacidad contráctil de toda la musculatura esquelética, y así mejorar la estabilidad articular para un mejor rendimiento físico.

Esta novedosa disciplina llega al club de la mano de Marcel Ruiz, responsable de BMTherapy, empresa que colaborará con el Palma Futsal para tratar de sacar el máximo rendimiento a los jugadores con el mejor cuidado posible de las articulaciones para que estén en perfecto estado de revista y no sufran en exceso siendo el fútbol sala un deporte muy exigente para las mismas.

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