Explosión de alegría la que vivió ayer el Gasifred en Manacor B, donde consiguió la victoria y, con ella, se proclamaron matemáticamente campeones de la Primera Nacional A grupo 6 y ascendieron a División de Plata. Un título que el cuadro de Vila venía mereciendo desde el principio de la temporada, aunque tuvo que pelear duramente por él ante un Corbera que siempre estuvo ahí. Ayer, sin embargo, se consumó el sueño de los ibicencos, un equipo hecho para ganar la Liga y que no ha decepcionado.

El triunfo de ayer se basó en lo de siempre, una técnica depurada, mucho trabajo, seriedad en defensa y multitud de recursos para resolver el encuentro arriba. Sin embargo, y pese al 5-8 final, lo cierto es que no fue un encuentro fácil para el Gasifred, que durante muchos minutos vio cómo la incertidumbre reinaba en el electrónico ante un Manacor B que no estaba dispuesto a arrojar la toalla y que peleó hasta el final. Sin embargo, en la recta final del encuentro el equipo pitiuso puso la directa y sentenció el campeonato.

El encuentro comenzó con mucha igualdad, con dos equipos que saltaron a la pista decididos a buscar el gol, a no especular con el resultado y buscando siempre la portería rival. Fue una primera parte trepidante, muy abierta, en la que se sucedieron las ocasiones de gol en ambos bandos, con continuas alternancias en el electrónico, aunque siempre daba la sensación de que la superioridad del Gasifred suponía ese puntito extra que acabaría imponiéndose.

Al descanso se llegaba, pese a todo, con un ajustado 4-5, pero la igualdad comenzó a romperse en la segunda parte. Los locales estaban agotados y eso supo aprovecharlo a la perfección el conjunto ibicenco para sentenciar a su favor.

DIARIO DE IBIZA

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