Eduardo Valcárcel, entrenador y director de la Escuela de la Real Federación Española de Fútbol, la única persona en España que con una sola pierna ha conseguido ser entrenador y jugar al fútbol, nos cuenta su experiencia tras la visita de Selección Nacional de fútbol a una pierna de Sierra Leona. Escúchalo en Radio Federación.
Eduardo no siente que tenga una discapacidad, sabe que al faltarle una pierna “estoy metido en el casillero de las personas con minusvalía, sí que me ha servido muchas veces tanto para ayudarme como para entorpecerme, pero para mí es el día a día normal de cualquier persona, no tengo un día a día especial por ser minusválido ni por ser una persona discapacitada. Tengo un día a día de intentar hacer algo nuevo, que me motive, no entrar en una rutina y que las cosas me vengan solas sino ir a buscarlas. Como director en la Federación estoy muy contento, el día a día es muy sencillo.”
¿Cómo surgió la idea de traer a los chicos de Sierra Leona?
La verdad es que ha sido todo muy rápido y sorprendente, hace una semana me entero de que un equipo de personas amputadas, con una pierna, venían a España a hacer una gira y a que todo el mundo viera que eran capaces de jugar al fútbol. Se ponen en contacto conmigo para invitarme a jugar un partido de fútbol entre periodistas, gente conocida y ellos. A partir de ahí, por medio de la Federación y de la Fundación de la RFEF, les invitamos a que vengan a la Federación a conocer a los niños, cómo es mi trabajo y a que vean ellos que una persona con una pierna ya no sólo puede superarse en el deporte sino que también en la vida social puede llegar a tener un buen trabajo, como el que tengo ahora mismo, y desarrollarlo con totales garantías.
¿Qué opinas de la repercusión que ha tenido en los medios? Porque en España esta modalidad es prácticamente desconocida.
Más que prácticamente, es totalmente desconocida. Yo, por suerte o por desgracia, he sido la única persona en España que juega al fútbol con una pierna, intentando superarme cada día e intentar ser entrenador desde casi los 10 años, siempre me decían que iba a ser entrenador de fútbol.
Ha sido una bomba desde el momento en que llegaron aquí, y fue algo increíble, yo nunca en mi vida había visto a tanta televisión y a tantos medios, sí que es cierto que el hecho de que entrenara la Selección Española ya de por sí trae muchos medios, pero luego encima con ellos ya venía alguna cámara, iban a ver a los niños, enseñarles un poco y el partido en el campo de la Federación, todo eso trajo algún medio más y ha hecho que la repercusión haya sido sorprendente. A nivel personal, yo he cumplido un sueño que ha sido poder jugar con gente como yo, con gente con una pierna y medir mis fuerzas.
Los niños que los recibieron y que se quedaron viendo el partido comentaban entusiasmados lo rápido que podíais correr con las muletas ¿Cómo cree que ha sido el impacto que han tenido en estos niños y qué es lo que han aprendido?
Siempre decimos que los niños son esponjas, que cualquier cosa que les dices lo aprenden y después lo intentan aplicar. Esto era una lección de sociedad, de ánimo y de ver que en la vida se van a encontrar con gente con una discapacidad y que no sólo no hay que mirar despreciativamente, sino inculcar que se pueden conseguir las cosas. ¿Quién iba a decir hace unos años que podía haber equipos de fútbol a una pierna?
Sobre todo fueron muchas caras de sorpresa mucha ilusión, porque vieron la sonrisa en estas personas, como a mí que también me gusta mucho sonreír y me he visto reflejado. Soy una persona que tengo mi carácter, muchas veces aparento ser muy serio porque creo que la seriedad y la disciplina lleva a conseguir a cada uno lo que quiere, pero eso no quita para que en cuanto puedas muestres una sonrisa y más si hay un niño delante, y el otro día fue el ejemplo perfecto, todo eran sonrisas, bailes, aplausos, las muletas por los aires, saltando a la pata coja… Los niños se fueron encantados, los padres me dieron mil gracias mil veces. Fue algo que no se me va a olvidar en muchos años, y espero poder repetirlo alguna vez.
¿Todos hemos aprendido mucho de esta selección a una sola pierna, pero qué cree que han aprendido ellos de los niños, de venir aquí, de la Federación?
Uno de ellos me decía que su ilusión sería quedarse en España, yo lo entiendo porque primero, vienen de uno de los países más pobres del mundo, segundo, que allí las personas con discapacidad y los amputados, que son muchos, cerca de siete mil, están marginados. Los que tienen dos piernas no juegan con los que tienen una, y por eso se han creado unas sociedades y un club de fútbol con trescientos jugadores con una sola pierna. Han llegado aquí, han visto Barcelona, han visto Burgos, Madrid, y sobre todo que todo el mundo está volcado con ellos y ellos admiran y alucinan cuando cualquier persona se acerca y les muestra su sonrisa y quiere jugar con ellos y los niños están emocionados con ellos. Yo, si estuviera en su lugar, también me gustaría quedarme aquí. Ahora volverán a su vida normal y esto les servirá como una experiencia muy bonita que van a vivir. Espero que no vivan de recuerdos y se hundan al volver a su vida. Yo les dije que me encantaría poder ir a verles, saber cómo viven allí y desde luego lo voy a intentar con todas mis fuerzas.
Mi mensaje final para ellos fue que siguieran adelante, que se sientan muy orgullosos consigo mismos porque creo que son personas que se lo merecen.
¿Qué cree que ha significado para ellos conocer a la Selección Española?
Primero tuvimos la suerte de visitar el museo, Pablo Ornaque se brindó a mostrárnoslo, y fue muy gracioso porque ellos sólo hablan en inglés, pero los nombres de los jugadores se los sabían todos, en especial Reina, que al parecer por su forma de ser ha cautivado a niños y mayores que están a muchísimos kilómetros donde siempre que pueden ven los partidos de España. Uno de ellos decía que era la mayor ilusión y alegría que le había pasado nunca, y llegó a decir una burrada: que a partir de ese día ya se podía morir, que ya había conocido a sus ídolos. Además era muy gracioso porque cada uno tenía a su jugador favorito uno era de Casillas, otro de Villa, de Cesc, otro de Xavi Alonso…
Fue muy bonito, la verdad es que se me llena la cara de alegría y orgullo de poder decir que puse mi granito de arena en la Federación y en la Fundación para que este grupo pudiera estar aquí. Ya no me queda ni voz de todo lo que grité y canté con ellos, ha sido maravilloso.
RFEF
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.