Durante 82 minutos estuvo a punto de repetirse la final de la Liga de Campeones de 2008. El Chelsea la rozó con la yema de los dedos, pero Andrés Iniesta hizo justicia para que en Roma estén el próximo 27 de mayo los mejores finalistas de esta edición. Sin lugar a dudas, Manchester y Barcelona son los dos equipos que mejor juego están desplegando desde inicios de temporada. Un fútbol contundente, efectivo y elegante.

Características cuyo motivo caen por su propio peso en las respectivas plantillas. En los finalistas de esta Champions juegan los mejores jugadores del mundo en estos momentos, de donde France Football deberá remover para encontrar al próximo Balón de Oro. Y, muy posiblemente, sea la final en el Olímpico de Roma la que decante la balanza hacia un lado u otro. La apuesta futbolística de estos dos equipos hace augurar un partido de infarto y de alto nivel. Espero no equivocarme.

Manchester y Barcelona son dos modelos autoritarios de un fútbol ofensivo, táctico. Dos modelos que aúnan la paciencia con la pegada, la estrategia con el talento, lo inverosímil con la fórmula más sencilla. Manuel Almunia, el portero del Arsenal, definió el martes al Manchester tras el partido en el Emirates de la mejor forma posible: «teníamos la sensación de que si el United necesitaba anotar cinco goles lo podía hacer». Con los mismos parámetros se puede definir al Barça de Guardiola, aunque anoche se le atragantara el gol. Y no por abandonar su estilo, sino por no poder derribar la muralla blue.

Brilló por su ausencia el fútbol en la final de 2008. Sin embargo, en Roma esperamos mucho más. Esperamos un Manchester que juegue y deje jugar, y a un Barça al que se le pueda permitir desplegar esa melodía con la que ha encandilado a toda Europa. Porque qué mejor que una final de Champions League con dos equipos que han demostrado ser poseedores del buen fútbol, además de saber controlar su magia y su épica. La justicia les ha colocado en Roma. Ahora deben ser ellos los que tomen la justicia por su mano para levantar la orejuda el próximo 27 de mayo.

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