El Portmany comienza a mirar al futuro después de su triste eliminación el pasado sábado de la fase de ascenso a Tercera División a manos del Felanitx. El club portmanyista está en pleno proceso electoral y el próximo 8 de julio conocerá en asamblea extraordinaria quién será el presidente, aunque antes se abrirá el plazo de presentación de candidaturas a la presidencia el 18 de junio. Precisamente, el entrenador del primer conjunto, Javier Tristán, al que le queda un año más de contrato, está pendiente de conocer quien llevará las riendas de la entidad sanantoniense para saber si continúa o no al frente del banquillo.

La intención del técnico es seguir entrenando al Portmany, aunque éste reconoció que hablar de su futuro es una incógnita: «Yo firmé por dos temporadas y me queda una por cumplir, pero con las elecciones por medio no sé qué va a pasar. A mí me gustaría continuar, pero igual los que entren en el club consideran que hay otro técnico más cualificado que yo para llevar al equipo».

Javier Tristán destacó que, pase lo que pase, no pondrá ningún problema si se tiene que marchar: «Todo depende de lo que ocurra en estos días. Entre esta semana y la próxima lo tendré todo más claro, pero lo que tengo seguro es que ante todo soy portmanyista y si me dicen que no siga lo aceptaré sin ningún reparo».

De todas formas, Tristán, en el caso de que siga entrenando al Portmany, tiene claro cuáles serán las directrices que seguirá para la próxima temporada: «El principal objetivo será conservar el mismo bloque de este año, ya que tenemos un grupo joven muy bueno. Mi apuesta será firme por la cantera. Si hubiera alguna baja en la plantilla siempre habría que suplirla por gente de la casa. El primer equipo debe ser la continuidad del trabajo que se está haciendo desde la escuela de fútbol a los juveniles».

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