El central menorquín disfruta de las vacaciones en Ciutadella tras un curso difícil. El defensa piensa «convencer a Luis César para ser titular».

El robusto defensa central Biel Medina (Ciutadella, 1980) descansa en la Isla después de un año complicado en el Gimnàstic de Tarragona de Segunda A. Tras dos años en el equipo guipuzcoano del Éibar, también de la división de plata del fútbol español, el potente ciutadellenc ha jugado este curso en un grande, en un año difícil tanto en la entidad grana como para el propio jugador. Medina, al que le resta otro año de contrato y que piensa cumplir en el Nàstic, ha contado a Ultima Hora-Menorca como ha vivido esta temporada tan convulsa, empezando siendo titular con César Ferrando en el banquillo y luego yendo perdiendo protagonismo con la llegada del técnico actual Luís César y la lesión del tobillo.

-Antes de nada Biel, ¿qué tal han ido las fiestas de Sant Joan?

-Pues muy bien. La verdad que fue llegar y comenzar las fiestas a tope. Pero muy contento de haberlas vivido de nuevo.

-¿Cómo va de la lesión que se produjo en el tramo final?

-Recuperado ya creo y en principio empezaré la pretemporada al 100% como todos. Arrastraba problemas del tobillo de hacía tiempo y tuve que parar porque no podía más de molestias. Ni podía entrenar y al menos hemos evitado quirófano.

-Deportivamente para el Nàstic, que se estructuró para subir a Primera. ¿Vaya año no?

-A ver, yo diría que ha pasado de todo allí. A principio de curso la afición ya estaba molesta con Ferrando y todo comenzó mal. Luego en casa no dábamos una y el público aún se puso más en contra.

-Y luego problemas de la directiva.

-Sí, encima esto con el cambio de directiva y luego de entrenador. Demasiadas cosas para que fuera bien deportivamente quizás pese a que hasta mediados de curso íbamos bien. Luego tal vez nos relajamos todos por diferentes motivos.

-A nivel personal también la situación vivida en Tarragona y el cese de Ferrando sobre todo no le fue nada bien.

-Evidentemente que no. Fue llegar el nuevo míster y dejar de jugar nada; a excepción de dos meses antes de Navidad que jugué. Y sí, salí del equipo y el entrenador contó con los mismos jugadores de siempre. Luego claro con la lesión se acabó todo.

-¿Puede que se echaran demasiadas ‘campanas al vuelo’ desde el mismo club?

-El equipo era de calidad aunque no para -como dijeron en el club- estar para subir sí o sí. Se quiso crear ilusión y al final fue peor, con más presión por parte del público.

-¿Muy duro no el público del Gimnàstic en su feudo?

-Mucho, exagerado a veces. Aunque es cierto que en casa no cumplimos. Pero es duro que en el primer partido en casa, que empatamos, ya hubiera silbidos y pañuelos. Al final el equipo lo ha acabado notando en exceso.

-¿Con qué sensación ha terminado la temporada?

-Con sabor agridulce ya que a pesar de haber tenido mis momentos jugando al final no lo he hecho por lo que sea. Y mi aspiración claro es jugar siempre.

-Por lo que me dice no se arrepiente de haber ido a un grande como el Nàstic entonces.

-Ha sido una experiencia muy positiva y he aprendido mucho. A parte, he tenido compañeros de una gran calidad y eso se agradece. Y tanto que quiero cumplir el año de contrato que me queda.

-¿Sigue pensando Biel Medina que tiene cabida en el once titular del Nàstic y que puede terminar triunfando?

-Claro que sí. Mi misión es la de hacer ver a Luís César que puede contar conmigo y desde el primer día de pretemporada lucharé por ello. Me veo en el once titular y me veo convencido.

Ultima Hora Menorca