Alineaciones:
Gimnàstic de Tarragona: Reverte, Quirós, Cáliz (Cunyat), Víctor, Halleblek, Robledo, Querol, Montalvo, Romero (El Idrissi), Álvarez (Nin) y Alcázar (Ximénez).
Atlético Villacarlos: López, Pons, Llabrés, Vidal (Riudavets), Costa, Amengual, Seguí (Villalonga), Marín, Llorente (Sintes), Oliver y Henares (Triay).
Goles: 1-0 min.1 Álvarez, 2-0 min.37 Álvarez, 3-0 min.62 Ximénez.
Árbitro: Josep Ollé
Tarjetas: Amarillas para Romero por el Nastic de Tarragona y para Amengual por el Atlético Villacarlos.
Comentario:
Derrota dolorosa del Atlético Villacarlos en un partido en el que tres errores garrafales han supuesto los tres goles del Nàstic. Los de Lluís Vidal salieron a por todas y a seguir con las buenas impresiones de los últimos días. Y a pesar de lograrlo sobre el césped, el marcador plasmaba un contundente 3-0 que les mantiene en la complicada posición de la que ansían salir cuanto antes.
El primer minuto de partido simbolizó a la perfección lo que fue el resto del encuentro. Solo empezar, un error monumental en defensa termina con un balón a Marc Álvarez para anotar el primero para el Gimnàstic de Tarragona. Era el segundo 30 de partido. Con este inicio, lo normal es bajar brazos y desanimarse, pero los visitantes no decayeron y fueron a buscar el empate. La injusticia del fútbol fue lo que llegó a los Anexos del Nou Estadi cuando de estar a milímetros del 1-1, el marcador termina iluminando el estadio con el 2-0. Esta vez, otro error monumental individual volvió a regalarle el balón a Marc Álvarez, que anotó el doblete a pocos minutos del descanso.
En la reanudación, los menorquines salieron a por el empate. Con muy buen juego, dominadores, y con cabeza fueron en busca del objetivo. Pero otro tercer error monumental de la defensa propició el 3-0 para el equipo de Dani Vidal, esta vez obra de Guillem Ximénez que acababa de entrar al campo. Con la renta favorable, el conjunto de Tarragona paró el juego mientras los del Atlético Villacarlos trataban de rehacerse. Lluís Vidal logró organizar a los suyos, que volvieron a reaccionar a pesar de no lograr materializar ninguna de las oportunidades que crearon. Así terminó un partido en el que los de Menorca se quedaron con «cara de tonto», según su entrenador, tras jugar un partido en el que los jugadores actuaron como debían, tuvieron ocasiones como para igualar o ganar el duelo y, sin embargo, tres errores terminaron por condenarlos a una nueva derrota.
Redacción
Diario de Menorca
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