El director deportivo Nando Pons ya sabe oficialmente lo que era un secreto a voces: que no entra en los planes de la nueva propiedad. Así se lo comunicó hoy por la tarde personalmente el abogado de Llorenç Serra Ferrer, Miguel Coca -que por cierto podría formar parte también del futuro Consejo de Administración del Mallorca-, en una tensa reunión a la que asistieron también los abogados de Nando Pons, y en la que no se llegó a ningún acuerdo en cuanto a los términos de la rescisión de su contrato, que finaliza en enero de 2014. Nando Pons cobra anualmente 200.000 euros netos, además de recibir primas dobles, y a día de hoy despedirle supondría una indemnización de 800.000 euros. Se está tratando de alcanzar un punto de coincidencia, pero por ahora no existe.

Fuentes cercanas a la negociación informaron también que los administradores concursales, que mantuvieron por la mañana una larga reunión con Llorenç Serra Ferrer y Mateu Alemany, habrían aconsejado a Nando Pons que se tomara unos días de vacaciones hasta que se solucionaran las negociaciones, a fin de favorecer el tránsito de la propiedad. De hecho, hoy viernes Alemany acompañó a Serra Ferrer en su primera visita oficial a todos los departamentos del club, y el nuevo propietario prefirió no acudir al ala que ocupa la dirección deportiva para evitar encontrarse con Nando Pons o alguno de los miembros de su equipo.

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