Crónica Cadetes 1ª Reg. Mallorca (Gr. B): Arenal 2 – 1 Estudiantes del P.s.

El árbitro con los capitanes

Alineaciones:

Arenal: Pablo Vico Van, Adrian Henares, Marc Oliver, Miguel Rigo, Jose Maria Hoyos, Alvaro Brotons, Alvaro Roig, Victor Godoy, Jose Ramon, Pablo Garcia y Alejandro Garrido.

Sustituciones: Hugo Ballester por Alejandro Garrido (min.41), Joan Miquel por Pablo Garcia (min.41) y Joaquin Marangon por Alvaro Brotons (min.54)

Estudiantes del P.s.: Martin Antonio, Luis Rafael, Marc Mateu, Cristian Marin, Ernest Sala, Martin Quiroga, Pau Vives, Sergi Riera, Joan Sampol, Serigne Massine y Luis Perruca.

Sustituciones: Ivan Calvo por Pau Vives (min.41), Xavier Bennasar por Luis Perruca (min.49) y Alpha Oumar por Martin Quiroga (min.66)

Goles: 0-1 Cristian Marin (min 39), 1-1 Alvaro Roig (min 47) y 2-1 Hugo Ballester (min 80)

Árbitro: Alberto Luis Perez Galmes.

Tarjetas: Pablo Vico (amarilla, min 39) para el Arenal. Martin Antonio (amarilla, min 47) y Marc Mateu (amarilla, min 78) para el Estudiantes del P.s..

Comentario:

Después de unos días, cuanto menos, convulsos, un grupo de 15 chavales de 14 años nos han dado una verdadera lección de saber estar, de afrontar retos y de asumir responsabilidades que les enaltece y les hace crecer como jugadores de fútbol pero, sobretodo, como personas. Independientemente del resultado, y créanme que en estos momentos es lo de menos, la primera parte del Estudiantes frente al Arenal en partido correspondiente a la jornada 20 de cadetes de primera, fue brillante, magnífica, de las mejores, sin duda, de toda la liga. El resultado final, 2-1 a favor de los locales, no hace justicia a lo visto en el terreno de juego, ni mucho menos. En ocasiones, y ayer lo fue con el Estudiantes, el fútbol es injusto.

Con 15 jugadores disponibles, entre ellos dos guardametas, la verdad es que Miquel Seguí no tiene ya mucho donde elegir pero, y a las pruebas me remito, los jugadores que puso en el campo fueron competitivos y algunos asumieron una responsabilidad y mostraron un papel que hasta ahora no se había visto. Seguí dispuso a los suyos en un 1-3-5-2. Martín Fortes estuvo bajo palos. Los tres centrales fueron Lendy Vargas por la derecha, Ernest Sala por la izquierda y Marc Mateu por el centro. En el centro del campo estuvo Serigne Sall Papito como único pivote flanqueado en los interiores por Martín Quiroga y Cristian Marín. Los carriles fueron para Joan Sampol por la izquierda y Pau Vives por la derecha. En vanguardia se situaron Luis Perruca y Sergi Riera.

El Estudiantes entró muy bien en el partido. Los colegiales entraron en el campo a demostrar que todo lo acontecido durante la semana no les había afectado. Sergi Riera, impresionante el partido del chaval ayer, recibe por banda izquierda penetra en el área y Cristian remata alto. De nuevo Sergi mostró su calidad en un cambio de orientación de derecha a izquierda, el balón llega a Sampol en su carril zurdo, su disparado raso y al palo largo se marcha fuera por muy poco cuando Pablo Vico estaba batido. En los primeros minutos el Arenal ni tan si quiera olía el esférico, todo el juego se producía en el campo local. Los constantes cambios de orientación de los colegiales rompían continuamente la basculación de la línea de cuatro local que nada podía hacer con los continuos desbordes por banda. Fruto de ese buen juego vino una doble oportunidad, remata Joan Sampol, rechaza un defensa, el rebote llega a los pies de Sergi cuyo disparo se va fuera. Sampol, que en esos minutos fue un estilete por banda izquierda, pone un centro al segundo palo y el otro carrilero, Pau Vives, remata de cabeza alto. A la vista que los remates cercanos no eran efectivos lo probó Cristian desde fuera del área pero su disparo se fue alto. El Arenal intentaba contrarrestar con las únicas armas que tiene, balón directo, juego físico balón parado y segunda jugada. Los locales no entraban en el partido como consecuencia del fútbol combinativo de un equipo de primer año que les estaba pasando literalmente por encima. En esta ocasión fue por banda derecha, combinación Sergi Riera Luis Perruca que desborda a los defensas locales, el pase de la muerte de este último para Joan Sampol es interceptado por un jugador local cuando sólo quedaba empujarla. El Estudiantes insistía en esos cambios de orientación donde los carrileros se convertían en extremos llegaban a línea de fondo para centrar buscando algún remate de los puntas o de los interiores en segunda línea. Un ejemplo del claro dominio del Estudiantes es una ocasión de Luis Perruca que de cabeza remata fuera tras centro de uno de los centrales, Ernest Sala, que estaba en posición de interior cuando había puesto el centro. A los 25 minutos de la primera parte, los locales parecieron despertar, centro desde banda derecha que remata su delantero, el balón sale alto, muy desviado. El Estudiantes a lo suyo, construyendo desde atrás sin pegar ningún pelotazo. Los tres centrales no rehuían la responsabilidad de sacar el balón y combinando entre ellos salvaban la presión local. Seguí, a la vista de la poca efectividad de los suyos, cambió de posición a Cristian y Luis Perruca, el de Alaró se colocó en vanguardia haciendo pareja con Sergi buscando más pegada. El movimiento continuo de venir a tocar y descargar de los dos puntas fue también una de las claves del partido. Los rocosos centrales locales perdían muy fácil la marca con esos movimientos. Sampol volvió a la carga, un gran centro suyo es rematado por Cristian, ya en posición de vanguardia, y salva muy bien Vico. El Arenal, muy falto de ideas, lo intentó en una jugada individual de Jose María Hoyos cuyo disparo se fue fuera cerca de la escuadra de Martín. A los 30 minutos bajó la intensidad de los colegiales y el Arenal entró algo en el partido a base de futbol directo y balón parado. Tras saque de falta la tuvo Rigo pero detuvo bien Martín. Justo después resolvió muy bien el cancerbero colegial en un uno contra uno de los locales tras balón directo que, por primera vez, ganó la espalda a los centrales. En las postrimerías del partido un jugada entre la dupla atacante colegial acabó en un claro penalti. Cristian remata, Vico despeja pero no ataja, el balón llega a Sergi que recorta al guardameta y cuando va a rematar a puerta vacía es trabado por éste, penalti indiscutible y amarilla para el cancerbero. La pena máxima es lanzada por Cristian que transforma, 0-1 y final de la primera parte. Resultado justo pero muy corto. La falta de efectividad del Estudiantes en esta primera parte la pagó muy clara en la segunda, contabilicé hasta siete ocasiones de gol, demasiados errores.

A la vista del buen resultado de la primera parte, el Estudiantes mantuvo el dibujo aunque realizó un cambio, entró Iván Calvo por Pau Vives, hombre por hombre en el carril diestro. La segunda parte empezó igual con un Estudiantes claramente dominador. Lo intentaron a balón parado Cristian y Joan Sampol pero los dos disparos se fueron altos. Después Sergi Riera remata de forma acrobática y su toque sutil supera Vico pero sale ligeramente por encima del travesaño. En una jugada aislada de los locales, el cancerbero Martín arriesga tirándose abajo, toca al delantero que no estaba en posición franca para el remate y el colegiado vuelve a marcar el punto fatídico. Álvaro Roig transforma el penalti que pone las tablas en el marcador, 1-1, resultado muy injusto por lo visto en el campo. Seguí mueve el banquillo, entra Xavi Bennasar por Luis Perruca en la posición de interior, hombre por hombre. Le sentó mal, muy mal, el gol encajado al Estudiantes. A partir de ese empate pareció perder el control del juego, el balón ya no fluía como en la primera parte. El Arenal con un fútbol primitivo, quiero que se me entienda la expresión, empezó a dominar. Intensidad, en ocasiones casi dureza, balón directo, segunda jugada y balón parado eran las armas de los locales. Dicho de otra forma, no se jugaba a nada y a eso, a no jugar a nada, es mejor sin duda el Arenal. Pasaban los minutos sin nada a destacar. Los colegiales habían bajado físicamente y el Arenal iba ganando metros. El esfuerzo físico obligó a Seguí a hacer su último cambio. Salió Martín Quiroga, algo tocado y muy cansado, y entró Alpha Diallo. Alpha se colocó en el carril diestro, Iván de central y Marc Mateu adelantó su posición como interior en el centro del campo. Los cambios no le sentaron bien al equipo y el Arenal iba imponiendo por momentos su futbol. Papito, fruto del esfuerzo de todo el partido en esa posición de pivote, tuvo problemas físicos cuando ya no había recambios en el banquillo. Por suerte para el Estudiantes se recuperó. En esos minutos de descontrol hubo dos jugadas claves para el devenir final del partido. En área local, tras centro de Sampol, el balón pega claramente en la mano a un jugador del Arenal. El colegiado, así se lo reconoció a los chavales del Estudiantes, consideró que era involuntaria y no marcó la pena máxima. Pensaba que ahora la norma marcaba que cualquier mano en el área era penalti, debo estar equivocado, ¿?. Justo después una jugada muy similar en campo contrario sí que es pitada por el colegiado pero fuera del área. Se bota el saque directo, tras un rebote el balón llega a Hugo Ballester que remata muy cerca de Martín que no puede hacer nada, el balón besa las mallas. 2-1 y, prácticamente, final del partido. Una verdadera lástima pero, en ocasiones, el futbol es así de cruel. En mi opinión no se perdió por los errores del colegiado, que los tuvo, se perdió por la falta de acierto en la primera parte.

No puedo acabar esta crónica sin hacer una mención a un grupo de aficionados locales que, según mi criterio, actuaron de una forma muy poco deportiva. Puedo entender que un gol en el último minuto que supone una victoria inmerecida de un equipo de segundo año que flirtea con el descenso, desate la alegría local pero hay líneas rojas que no deben sobrepasarse. Presionar al árbitro durante todo el partido, increpar a los jugadores visitantes de primer año, animar a los jugadores suyos que suban un punto la dureza en el campo e incluso mofarse del contrario cuando ha perdido de una forma tan cruel no es de recibo, no es deportivo, no se puede admitir. Quiero dejar muy claro que me refiero a un grupo de aficionados locales muy concretos que se hicieron notar, vaya si lo hicieron, y no a toda la afición del Arenal. Es cierto que en el otro lado del campo había un grupo de chavales que increpaban a los jugadores visitantes pero eran esos, chavales. A los adultos se les supone una mínima actitud/educación en el campo. Allá ellos con su conciencia … deportiva, claro, si es que la tienen.

Joan Mateu Barceló para Fútbol Balear.
Fotos de Joan Mateu Barceló para Fútbol Balear.

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