El semanario «El Boletín» publica que Roig debió pedir dos préstamos de 50 millones en septiembre

Pilar Olaya, Vila-real

El éxito del Villarreal CF en el terreno deportivo no se corresponde con su situación económica, según el semanario El Boletín , que el pasado sábado publicó un reportaje sobre los efectos del parón inmobiliario en los clubes de fútbol de la Comunitat Valenciana, revelando que el submarino arrastra una deuda de 180 millones de euros. Dicho débito se debe a la crisis inmobiliaria estadounidense, que ha provocado una ostensible reducción en las ventas de Pamesa, azulejera propiedad del máximo mandatario amarillo y con la que prácticamente sustenta al equipo de fútbol.

La revista económica – y textual – advierte de que, aunque el Villarreal CF SAD está funcionando de forma solvente en el ámbito deportivo, sus cuentas no evolucionan positivamente pese a que más o menos ha salido ganando en el tema de fichajes, sobre todo tras la venta de Forlán por 21 millones de euros. El Boletín asegura también que la SAD de Fernando Roig empieza a registrar números rojos. La deuda de la sociedad (acreedores a corto y largo plazo) ya ascendía a 142 millones de euros según las cuentas del club a 30 de junio de 2006, tal cual figura en el Registro Mercantil.

Pero según otras fuentes consultadas por el diario económico valenciano, dicha deuda ha empeorado durante los doce meses siguientes hasta alcanzar los 180 millones de euros (92 millones a largo plazo y 88 millones a corto plazo), un dato, que por otra parte, no quiso confirmar el consejero delegado del club, José Manuel Llaneza.

Además, añade El Boletín , el club amarillo ha pasado de un ebitda – margen de explotación de la empresa que se obtiene a partir del estado de pérdidas, lo que le convierte en un buen indicador de la rentabilidad de una empresa – de 14 millones de euros, a uno negativo de 4 millones. Un ebitda negativo significa que la empresa tiene menos ingresos que sus gastos operacionales.

Los resultados de la explotación también empeoran, según informa El Boletín . Pasan de -2,5 millones a -25 millones en los mismos períodos contables. Sin embargo, Roig y su club siguen pagando los fichajes y los salarios de sus jugadores.

Por ahora. Los problemas de liquidez también empiezan a estrangular a Fernando Roig por el parón inmobiliario. Según pudo saber dicho semanario económico (aunque sin confirmación de Pamesa), el presidente del Villarreal CF SAD, y siempre a través de una de sus empresas, firmó a finales de septiembre dos préstamos de 25 millones cada uno, con Bancaja y Banco de Valencia, para reestructurar la deuda del club de La Plana Baixa. Pamesa y algunas de sus filiales, principal soporte económico del Villarreal, empiezan a tener complicaciones derivadas de la crisis inmobiliaria estadounidense. Siempre según El Boletín , tras la fallida venta de Pamesa a la filial de capital riesgo del BBVA, Valanza, parece que la empresa no va todo lo bien que debiera. Las ventas de sus azulejos a este país han disminuido un 45%, según informaron a este semanario personas cercanas a Fernando Roig, pues no lograron obtener una confirmación o desmentido por parte de la empresa azulejera. «Las reformas de El Madrigal y la construcción de la ciudad deportiva del Villarreal, corrieron por su cuenta. Y ahora, en un momento en que su empresa no pasa por una buena racha, el precio del dinero sube y el sector de la construcción se enfría, se le hace cuesta arriba al presidente amarillo el cumplimiento de sus compromisos» , señala El Boletín dentro de su reportaje. Una posible solución

En dicho semanario, en cambio, también se apunta una posible solución para conseguir que el Villarreal reestructure su deuda. Así, con la renegociación de los contratos de emisión de las televisiones, el club puede conseguir una buena cantidad de dinero para recuperar su actual situación. Sin embargo, la difícil situación por la que atraviesa el mercado inmobiliario que afecta de forma indirecta a Pamesa, hace dudar sobre la viabilidad de la empresa azulejera como sustento del club de La Plana Baixa. Si el mercado inmobiliario no mejora, los azulejos no podrán aguantar mucho más tiempo al club castellonense.

Levante-emv.com