El coliseo balear acoge este miércoles el primero de los dos partidazos de esta semana frente al actual campeón de la Champions. El Palma quiere presentar su alternativa a los grandes y reafirmar su gran comienzo de temporada. Recela de la situación que atraviesa el rival, colista, y se agarra a su fortaleza en casa. Se cubrirán las mil plazas disponibles. Jaume Anglada interpretará el himno que compuso en pleno confinamiento.

Llegó uno de los días más señalados del año del Palau Municipal d’Esports de Son Moix. El Palma Futsal recibe este miércoles (18:30 horas / IB3) al campeón de Europa en un duelo atípico por la situación de ambos equipos y que servirá para ver el nivel del nuevo proyecto balear frente a uno de los grandes. De hecho, se va a medir a los dos grandes favoritos en apenas cuatro días ya que el sábado será el turno del Movistar Inter. Es un año tan extraño que la misma semana aterrizan en Son Moix el campeón de Europa y el campeón de la liga de la pasada temporada, se juntan en el calendario porque se aplazó el partido contra el Barça que estaba previsto para la segunda jornada y con una situación insólita del Barça como colista con un punto en su casillero. Todo es tan insólito que poco se puede predecir lo que pueda pasar en el partido. El Palma es el segundo en la tabla y llega invicto y con la fortaleza defensiva como su gran arma pero los catalanes llegan a la cita más descansados porque llevan una semana sin jugar al aplazar su partido del pasado fin de semana en Valdepeñas, por precaución, al tener casos de positivos en el filial. Todo es tan raro que el encuentro es más emocionante si cabe.

La realidad es que la clasificación marca nueve puntos de distancia entre los de Antonio Vadillo y el gran aspirante al título de este año. Lleva a engaño. Y lo saben en el vestuario balear, que no miran la clasificación a estas alturas y menos para mirar situaciones irreales como la que atraviesa el campeón. Nadie duda que la bestia despertará de un momento a otro y el cuadro balear tratará de evitar que sea en Palma y mantener su buena racha de resultados y, a su vez, seguir recogiendo puntos por el camino para llegar a la meta en la mejor situación posible. El Palma Futsal es el segundo equipo menos goleado hasta el momento (el Jaén, con dos goles menos, también cuenta con dos partidos menos jugados) y es la baza a la que se agarra para ganar el partido de este miércoles y superar con nota la semana más complicada del curso. La defensa, su nivel competitivo y su mejoría en ataque ya que Vilela es uno de los máximos goleadores hasta la fecha, Raúl Campos, citado por la selección esta misma semana, está en plena forma y ha marcado en todos los partidos salvo en uno y, además, el equipo recupera a Mati Rosa que se perdió los dos últimos encuentros por una contractura. El reto es mantener el nivel competitivo que les mantiene invictos en este curso y poder ganar así a los grandes en su visita a Son Moix, algo que ha conseguido en numerosas ocasiones en los últimos años. Además, el equipo contará con la fuerza de su afición, que cubrirá las mil plazas disponibles para el partido, igual que ha sucedido en los dos partidos previos aunque será menor que otras veces debido a la situación actual que obliga a limitar el aforo del pabellón a mil espectadores.

El partido de los récords bajo mínimos

Una de las curiosidades que nos dejará el partido de este miércoles será ver el partido que habitualmente bate todos los registros del fútbol sala nacional con el peor registro conocido por culpa de la pandemia desde que el club llegó a Palma. Los duelos entre el Palma Futsal y el Barça son una fiesta del fútbol sala balear y si algo garantizan es que se llena el pabellón en el que se juegue. Todos los años que se ha disputado este partido en Son Moix se ha llenado el pabellón y años antes, en el Palma Arena, se llegó a batir el récord de asistencia con 7.000 espectadores en las gradas. Hay que remontarse al estreno del Palma Futsal en la máxima categoría en la temporada 2.008/09 para tener una cifra similar de asistencia a la que se registrará este miércoles debido a la limitación de aforo. En el partido jugado el 12 de abril de 2.009 se registró un millar de aficionados en las gradas.

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