El jugador brasileño, después de una lesión y un confinamiento lejos de la familia, ha decidido abandonar la disciplina del Palma Futsal llegando a un acuerdo con la entidad. Allan, que llevaba un año en el club, se marcha por unos problemas personales que le han llevado a tomar la decisión de dejar el cuadro balear y volver a su país de origen.

Allan Barreto llegó a Mallorca en enero para reforzar la plantilla balear. El camino del brasileño no ha sido nada fácil durante estos meses, donde ha sufrido de una lesión que lo apartó durante los primeros meses del año y cuya recuperación le coincidió con el confinamiento. El brasileño valora su paso por el Palma Futsal afirmando que “no ha sido como esperaba. Estuve esperando estar bien y jugar como jugaba en Brasil y no ha sucedido por problemas como la lesión, porque no he estado bien mentalmente, por estar lejos de la familia…”. Allan, al no sentirse bien, afirma que “tuve una conversación seria con mi familia y mi esposa y decidí que es el momento de volver a Brasil”.

Ahora, le esperan nuevos retos a un Allan que declara que “voy a regresar a Brasil y estoy contento por estar con mi esposa, mis hijos, mis padres y voy a volver donde fui muy feliz. Espero hacer una buena temporada”. Para finalizar, el brasileño ha querido agradecer a las personas que le han acompañado en esta aventura en el Palma: “Quiero dar las gracias a toda la familia del Palma Futsal que siempre me ha ayudado y apoyado en todo y voy a estar siguiéndolo siempre desde Brasil. Perdonad si no fui el Allan de Brasil, pero pasé por unas situaciones difíciles aquí. Gracias por todo, a la afición, a la dirección técnica, a la familia del Palma Futsal, gracias a todos”.

 

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