El pívot argentino se lesionó de gravedad en el partido que disputaba con su selección en Uzbequistán. Las pruebas confirmaron la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, tendrá que ser intervenido y no podrá jugar más en lo que resta de temporada. Es la misma lesión que sufrió en la rodilla derecha hace un año y medio.

La injusticia de las lesiones golpea de nuevo a Mati Rosa. El pívot argentino se ha roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y tendrá que volver a pasar por el quirófano tras la grave lesión sufrida en el partido amistoso que disputaba con Argentina frente a Uzbequistán. En una acción el partido, el pívot del Palma Futsal se lesionó de gravedad y tuvo que ser trasladado a un hospital de la localidad uzbeka de Tashkent en el que se confirmó la triste noticia. Mati Rosa tendrá que pasar por el quirófano y no podrá jugar en lo que resta de temporada ya que el plazo previsto para la lesión es de un mínimo de medio año. Es la misma lesión que sufrió hace un año y medio, a inicios de octubre de 2.019 en la rodilla derecha (ahora es en la izquierda) y que le mantuvo sin poder jugar hasta el playoff de junio del año pasado. Poco más de medio año después de recuperarse de la primera, otra vez sufre una lesión grave de la misma índole en la otra rodilla y tendrá que pasar por el mismo proceso.

Nada más conocer que el jugador se había lesionado, el club mantuvo el contacto permanente con la Asociación de Fútbol Argentino y con los responsables del combinado albiceleste para conocer todos los detalles de la lesión hasta que se confirmó la noticia. También con el Barça, club propietario del jugador y al que se tiene que incorporar cuando finalice la temporada para pactar el camino a seguir para ayudar al jugador tras el golpe anímico recibido al tener que revivir el calvario de una grave lesión medio año después de superar la anterior. Los clubes decidieron que el jugador se opere en Argentina y realice allí la primera fase de la rehabilitación para contar con el apoyo de su familia, un aspecto fundamental en una situación así.

Es la tercera temporada de Mati Rosa con el Palma Futsal. El jugador llegó a Palma el verano de 2018 para vivir su primera experiencia fuera de su país. En su primera temporada fue el máximo goleador del equipo y la gran revelación de la temporada recibiendo ese reconocimiento por su rendimiento en la primera campaña en España. El Palma Futsal llegó a un acuerdo con el Barcelona para el traspaso del jugador manteniendo a Mati Rosa los dos primeros años (acaba la cesión en junio de este año). Poco después, en octubre de 2019, el argentino sufría su primera lesión grave en la rodilla izquierda que le tuvo ocho meses de baja. El pasado verano reaparecía para disputar el playoff. Esta temporada había conseguido olvidar la lesión y con el paso de las semanas encontrar las sensaciones en la pista para recuperar su nivel acumulando ya catorce partidos de liga jugados en los que ha marcado cinco goles.

Las selecciones pasan factura al Palma Futsal

La lesión de gravedad de Mati Rosa hace que el jugador no pueda jugar más en lo que resta de temporada por lo que el Palma Futsal perderá a uno de sus mejores pívots para lo que resta de competición. A ello se une la baja de Carlos Barrón, que contrajo el Covid19 en la concentración con la selección española y que deberá estar confinado varios días más en su domicilio de Córdoba hasta que supere el virus y pueda regresar a Mallorca. El Palma Futsal pierde dos jugadores importantes en una semana en la que el domingo tendrá que visitar al Barça para jugar en el Palau Blaugrana en el regreso de la competición tras los partidos internacionales.

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