El conjunto palmesano visita al Aspil Jumpers Ribera Navarra en plena lucha por ocupar los primeros puestos de la clasificación. Los de Antonio Vadillo son terceros a cuatro puntos del líder y necesitan ganar para mantenerse en una carrera que se avecina larga y competida. El cuadro balear solo cuenta con la baja de Mati Rosa.
La Primera División de fútbol sala depara esta temporada una lucha frenética por las primeras posiciones. Las alternativas al poder establecido se han rebelado en este año de pandemia y han asaltado el trono de los grandes con la amenaza de ocupar los primeros puestos en la fase regular. De hecho, el Palma Futsal ha sido el equipo que más jornadas ha ocupado el liderato en lo que llevamos de curso, seguido del Levante UD y el que ocupó el puesto al final de la primera vuelta fue el Jimbee Cartagena, los tres equipos que han dominado las tres primeras posiciones en toda la temporada en detrimento de los tres grandes, que recuperan el terreno perdido con la disputa de los partidos aplazados y quieren recuperar los galones. Todavía quedan catorce jornadas para el final de la fase regular y se prevé un pulso largo sin margen para flojear.
El Palma Futsal es tercero a cuatro puntos del líder y sin margen de error ya que los tres grandes pisan el acelerador. Este sábado, a las 18:30 horas, visita la pista del Aspil Jumpers Ribera Navarra para disputar un partido en el que busca un nuevo triunfo que le permita recortar distancias con los dos primeros o, como mínimo, mantenerse en la misma situación una jornada más. No será un partido sencillo, ni mucho menos. De la misma manera que la lucha por la cabeza es una batalla sin cuartel, la salvación es otra guerra parecida. Ribera Navarra ocupa puesto de descenso y cada partido en casa es una bala que no quiere desperdiciar lo que hace que los partidos sean más complicados en esta segunda vuelta por todo lo que hay en juego. Los de Antonio Vadillo solo han perdido un partido fuera de casa en toda la temporada, precisamente, la última salida de hace dos semanas en el Palau Blaugrana y se han mostrado muy competitivos lejos de Mallorca, una baza que quieren mantener este sábado. Las opciones de victoria pasan por mantener la solidez defensiva que les lleva a ser de los equipos menos goleados del curso y acompañar esa faceta con ser efectivos en ataque y aprovechar las ocasiones que el equipo genera en cada partido. Es el aspecto que está marcando la diferencia en esta temporada y el argumento que declina la balanza hacia la victoria. El Palma Futsal cuenta con un gran poder ofensivo y con jugadores que tienen mucho gol y tiene que aprovechar la gran cantidad de ocasiones que tiene en cada partido.
Vadillo podrá contar con todos los efectivos de la plantilla salvo Mati Rosa, que es baja para lo que resta de temporada tras ser operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla esta misma semana. El resto de la plantilla está en condiciones para jugar. Vadillo reconoce que la liga es tan competitiva que “no nos podemos despistar que si liderato, segundos o terceros, evidentemente cuanto más altos estemos mejor” y afirma que “está habiendo muchos cambios de líder, pero todavía quedan partidos y va a haber más cambios. Los de atrás van a apretar y toca centrarnos en el partido de cada jornada y ahora toca Ribera Navarra y preparar bien el partido”. Sobre el rival y el partido de este sábado, el técnico apunta que Aspil Jumpers es un rival que “en su casa aprieta mucho, maneja bien la pelota y presiona bien en primera línea. Somos conscientes que tenemos que hacer un buen partido tanto en ataque como en defensa si queremos traernos los tres puntos” y espera de su equipo que “tenemos que buscar el equilibrio de cada fase y hacer un buen trabajo, ser nosotros mismos y saber interpretar las acciones del partido. A nivel defensivo tenemos que estar concentrados”.
Palma Futsal
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