Tras 43 años en la Federación de Fútbol, Roselló delegado de la Junta Insular de Fútbol se siente orgulloso de los logros conseguidos, aunque reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer. Él, que ha visto la impresionante progresión de este deporte en las Pitiüses, defiende que el fútbol es más una enseñanza que un juego.

Sabe lo que pocos y calla como nadie, pero cuando habla prefiere ir directo al grano. No le gustan los rodeos. El año que viene cumplirá 40 años al frente de la Junta y 43 desde que empezó de secretario, pero no le gusta mirar atrás. Prefiere hablar en presente y futuro porque quedan muchos retos por hacer. Ahora toca implantar la informática y relanzar el fútbol sala. Él lo sacará adelante, como siempre.

—¿Cuánto tiempo lleva al frente de la Junta Insular de Fútbol?

—Empecé en el año 1967 como secretario y como delegado estoy desde desde 1971. Recuerdo que todavía no era mayor de edad y desde Palma pusieron problemas, pero los clubes me defendieron.

—¿Cuántos equipos y futbolistas había y cuántos hay ahora?

—Estaba la SD Ibiza en Tercera, había cuatro de Regional y otros cuatro de juveniles. Unos 180 futbolistas en total. Ahora, sin embargo, tenemos 140 clubes, además de los de veteranos y fútbol sala, lo que hace que estén federados unos 2.700 jugadores.

—¿Por qué sigue aumentado el número de equipos y jugadores?

—Primero porque hay mucha gente que trabaja para fomentar este deporte y en segundo lugar porque la evolución de fútbol es imparable, lo arrasa todo.

—¿Cuántos campos de fútbol había entonces?

—Sólo estaban el de la calle Canarias y el de Sant Antoni. Lo otro que había eran explanadas.

—¿En su opinión, qué ha cambiado en el fútbol?

—La estructura en general. Ahora es más una enseñanza que un juego y para el fútbol base sigue siendo un deporte. Es una inversión de futuro para que los niños hagan deporte y evitar así caminos equivocados.

—¿Cuántas personas trabajan en la delegación?

—Directamente solo una secretaria que pertenece a la Federación Española y está desde hace muy poco tiempo. Indirectamente están los delegados y las secretarias de los árbitros y de los entrenadores. Luego está el secretario de la Junta y yo mismo, aunque sólo cobro los gastos.

—¿Qué presupuesto tiene?

—Ninguno. No tenemos presupuesto asignado.

—¿Hay morosidad en el fútbol pitiuso?

—Más que morosidad es dejadez, pero al final de temporada todos los clubes se ponen al día.

—¿Es cierto que usted ha adelantado de su bolsillo el dinero en más de una ocasión para que los clubes pudieran tramitar fichas?

—Sí, pero ha sido por dejadez.

—Los equipos se quejan de que las fichas y la Mutualidad son muy caras ¿qué opina?

—Tenemos la Mutualidad más barata de España. Además nos deja el local que es suyo y si tiene superávit lo reinvierte en el fútbol. Somos los únicos del mundo que tenemos desfibriladores, equipo de oxígeno, camillas y férulas ortopédicas en todos los campos.

—Ahora, además, todos los trámites se harán a través de la informática, con lo que el trabajo de la delegación será menor ¿es así?

—Es verdad. A la larga será así.

—¿En que consiste la ´revolución informática´ que se prepara y qué beneficios tendrá para el fútbol?

—Pues que todos los trámites podrán hacerse a través del ordenador y todo será mucho más fácil.

—¿Cuáles son los problemas más habituales que tiene?

—Hay de todo tipo, pero todos tienen solución. La mayoría de las protestas son por las decisiones que toma el Comité de Competición. También tenemos el problema de los padres en los campos. A la mayoría de ellos les falta bastante educación.

—Dígame una cosa. ¿Qué ha pasado con Sa Deportiva, con el Ibiza, para que cambiara tantas veces de nombre y haya desaparecido en varias ocasiones?

—Siempre ha sido por lo mismo: su problema ha sido que se ha gastado más dinero del que podía.

—¿Tiene peso específico en Mallorca la Junta Pitiusa?

—Antes teníamos más, pero los políticos pitiusos nos abandonaron y consintieron unas leyes deportiva y de elecciones federativas que son completamente nefastas para las islas menores.

—¿En qué se diferencian Antonio Borrás y Miquel Bestard?

—El anterior presidente de la Balear era presidencialista y consiguió el local que tenemos, mientras que el actual es un mandatario más para el pueblo al que le gusta mucho el fútbol base.

—¿Qué sueño le queda por cumplir?

—Ampliar el local que tenemos, relanzar el fútbol sala y potenciar las selecciones locales porque repercutirán en los equipos.

—¿Se ha planteado alguna vez dejar la delegación?

—Muchas veces, pero los clubes lo han impedido. De todas formas, creo que debería dejar paso a otras personas que tengan nuevas ideas y otras mentalidades. Mi idea es dejarlo en las próximas elecciones de 2012.

—¿Traerá la Copa del Mundo a Eivissa y Formentera?

—Esa es nuestra intención y en ello estamos trabajando.

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