Llorenç Serra Ferrer tiene decidido comprar el 38 por ciento de los títulos que todavía conserva Mateu Alemany –y que le convierte en máximo accionista del Real Mallorca– y dividirlo en pequeños paquetes que vendería entre algunos de los actuales consejeros y accionistas de la institución bermellona.
Varios inversores de fuera de la isla y del extranjero han llamado a las puertas del Mallorca interesados en comprar el paquete de Alemany –valorado en 800.000 euros– pero Serra Ferrer los ha descartado uno a uno porque no reúnen el perfil que busca y su obsesión es mantener la cohesión interna en la institución. El vicepresidente primero no quiere arriesgarse a que estallen guerras internas en el seno de la entidad bermellona –como ocurrió en la época de Bartolomé Cursach o de Vicenç Grande– y por eso optará previsiblemente por repartir los títulos de Alemany entre los actuales miembros de su equipo y que son de su plena confianza.
Pero a Serra Ferrer no le debe correr prisa porque en su momento descartó a José María Lafuente, un abogado de prestigio y reconocido mallorquinista que estaba dispuesto a invertir 100.000 euros. También fue rechazado Paco Segarra, un empresario catalán que posee el Sporting Mahonés de Segunda División B.
El pobler puede ejecutar en cualquier momento la opción de compra que tiene sobre el 38 por ciento de las acciones que todavía escapan al control de su grupo. En cualquier caso, fuentes del club aseguran que Alemany no tiene prisa por vender sus títulos, por lo que el pobler se tomará un tiempo antes de dar el paso.
Tal como adelantó este diario, el grupo de Serra Ferrer se hizo el pasado 8 de julio con el sesenta por ciento de los títulos del Mallorca, por los que se comprometieron a pagar 1.200.000 euros. Desde entonces, el vicepresidente primero ha alternado sus ocupaciones rastreando el mercado de fichajes con la búsqueda de uno o más compradores que invirtieran los 800.000 euros restantes para completar los dos millones que demandaba Mateu Alemany cuando puso a la venta su paquete accionarial.
El pobler, con 300.000 euros y un quince por ciento de las acciones, lidera el grupo de pequeños inversores de la entidad. El economista Pedro Terrasa, el hotelero Jaume Cladera, la familia Nadal, el empresario Biel Cerdà y el diplomático Josep Pons se reparten los 900.000 euros restantes. Todos ellos tienen además silla en el Consejo de Administración.
Serra Ferrer tiene patrimonio suficiente como para afrontar el pago de 800.000 por las acciones que restan en poder de Alemany. La opción de compra sobre ese paquete no tiene fecha de caducidad, pero el pobler no quiere dilatar el proceso demasiado.
Mateu Alemany sigue muy implicado en el día a día del club negociando las bajas de futbolistas y supervisando el concurso. La noche del sábado estuvo en la cena con los representantes del Atlético de Madrid para tratar el fichaje de Diego Costa.
diariomallorca
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