Este sábado se cumple justo un mes del fallecimiento del presidente y fundador del Palma Futsal, Miquel Jaume. Su muerte supuso un golpe a nivel sentimental para toda la familia del club, entorno y para el fútbol sala balear, que durante dos décadas ha crecido gracias a la apuesta firme iniciada por el dirigente en 1.998. Un mes que ha servido para confirmar el crecimiento y el nivel de madurez del club, que se mantiene fuerte en todas sus facetas y perdurará en el tiempo gracias a la labor de crear recursos propios para que el club tuviera estabilidad sin depender de nadie, incluso, con la desaparición de la persona más importante en la entidad. Y un mes que ha servido para refrendar la enorme calidad humana de la familia del Palma Futsal con colaboradores y patrocinadores dispuestos a ayudar en lo que sea necesario para que el club pueda mantener el nivel alcanzado. José Tirado responde las principales dudas e incógnitos que muchos se plantean tras la gran pérdida de Miquel Jaume con la mejor noticia posible gracias al trabajo avanzado con el presidente en los últimos años: el club seguirá con el mismo nivel de exigencia deportivo, con recursos económicos para seguir luchando para estar con los mejores de la máxima categoría y con la ambición de dar continuidad al legado. El club tiene asegurada su continuidad con lo recursos propios que genera y mantendrá la hoja de ruta. Habrá un cambio de ciclo deportivo porque ya estaba previsto con la apuesta por un equipo que mantenga el mismo nivel competitivo y con la oportunidad para algunos de los jóvenes que vienen pisando fuerte para que también formen parte del primer equipo.
-Hoy se cumple un mes del fallecimiento de Miquel Jaume. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido en estos días?
Ha pasado un mes y creo que todavía no somos conscientes de la marcha de Miquel, sobretodo, porque el nivel de exigencia y el día a día del club, que nos lleva a un nivel altísimo de trabajo, hace que muchas veces todavía no somos conscientes de que ya no contamos con el presidente. Creo que la noticia más positiva de este mes, aunque sea triste decirlo, es descubrir la gran familia que tenemos en el Palma Futsal. Creo que para todo el mundo del entorno y en el deporte balear, e incluso nacional e internacional, Miquel ha demostrado ser un líder silencioso. Para nosotros era el alma mater, el líder, el jefe de la manada, pero siempre ha sido una persona que, aunque ha querido estar casi siempre en la sombra, ha trabajado en el día a día por tener las cosas claras en este club. Lo más grande que hemos conseguido, el gran legado que nos ha dejado Miquel, y con lo que llevábamos trabajando mucho tiempo, es crear un club lo más autosuficiente posible. Él siempre decía que lo que quería todo el mundo era un título, y ojalá cuanto antes llegue un título a las vitrinas del Palma, pero su objetivo siempre era hacer club, que creciera, que fuera auto sostenible, que fuera el mejor club del mundo, y no lo es uno que gane muchos títulos, si no que sea para toda la vida. En lo que hemos estado trabajando en los últimos dos o tres años ha sido en intentar crear un club que sea lo más autosuficiente posible y creo que en eso hemos sido un referente a nivel mundial.
-¿Está garantizado que el proyecto pueda continuar con normalidad en las próximas temporadas?
Prácticamente el ochenta por ciento del presupuesto lo genera el club con sus recursos propios y su trabajo. Eso es increíble. Evidentemente hay un antes y un después de Miquel, pero más de una manera emocional, porque para nosotros lo era todo. Este mes se ha visto de verdad la gran familia del Palma y te pone la piel de gallina cada vez que lo piensas. Desde el primer día los cientos de mensajes de socios, aficionados, niños que juegan en la cantera, de los clubes filiales ha sido increíble. Los patrocinadores, que durante muchos años todo el mundo hablaba de los patrocinadores del Palma, un once, porque desde el primer día todos se han puesto en contacto con el club con un apoyo incondicional, y diciendo que esto hay que sacarlo, que entre todos hay que intentar seguir con el mismo nivel de club y estamos muy contentos. Si nos llega a pasar esto hace cinco años no sé si hubiéramos durado más de un mes. A día de hoy tenemos esta temporada cubierta, terminándola sin problema y con el apoyo incondicional de prácticamente todos los patrocinadores. Todos, en su medida, se han volcado con nosotros porque tenemos que seguir adelante, casi nos obligan a intentar seguir en el mismo nivel de club. Todos en este club y fuera sabían la importancia de Miquel Jaume, no solo porque pudiera ayuda económicamente en muchos momentos, si no por su apoyo, su trabajo y su pasión. Al final, el legado que ha dejado en los últimos años lo hemos visto: 3.100 abonados, más de cincuenta patrocinadores y colaboradores, un equipo de trabajo increíble, una filosofía propia… Y esto es lo que hace que gracias a todo este trabajo de los últimos años, el año que viene podamos afrontar un proyecto similar al que ya teníamos perfilado. El Palma, por suerte o por desgracia, suele trabajar con mucho tiempo de antelación y el objetivo de cara a la temporada que viene es mantener nuestra misma hoja de ruta. Prácticamente al noventa y cinco por ciento o al cien por cien mantendremos el mismo proyecto que ya teníamos perfilado y trabajado para el año que viene. Venimos de un año complicado por el tema del Covid, lo de Miquel ha sido un golpe muy muy duro, pero creo que el mayor legado es que este club después de Miquel va a durar muchísimos años. Creo que es el mayor legado que ha dejado porque no solo ha dejado un equipo de fútbol sala sino a una familia llena de patrocinadores totalmente involucrados, unos aficionados fieles año tras año, un club lleno de gente dispuesta a apoyar y ayudar desinteresadamente. Y creo que esto es la gran familia del Palma y lo que hace que sea un proyecto único.
-¿Se podrá mantener la exigencia del proyecto de los últimos años tanto a nivel económico como deportivo?
Nuestro proyecto va a seguir con la misma exigencia deportiva, económica y social, seguirá en todos los aspectos. Evidentemente hay un antes y un después de Miquel, pero tenemos claro que Miquel ha trabajado mucho para que este club sea lo más autosuficiente posible y con el apoyo de los patrocinadores, que se han volcado para intentar cubrir ese cien por cien ya que el ochenta y dos por ciento del presupuesto ya lo genera el propio club. Todos tendremos que dar un pasito más e intentar mantener ese nivel. Ahora mismo el Palma puede ser el sexto o séptimo presupuesto de la liga y el año que viene me imagino que seguiremos en la misma línea. Nosotros tenemos claro que seguiremos nuestra hoja de ruta, invertiremos lo que se pueda invertir, el año que viene podremos seguir con el mismo proyecto que ya teníamos preparado y ojalá mantener los mismos objetivos de seguir creciendo como club, estando entre los mejores y demostrando que el Palma es algo más que un equipo de fútbol sala.
-¿Se esperaba la respuesta de los patrocinadores en los últimas semanas volcándose con el club?
Nosotros siempre hemos dicho que los patrocinadores eran unos ‘partner’ que eran ya de la familia. El cincuenta o sesenta por ciento llevan aquí muchos años, incluso han crecido como empresas con nosotros. Creo que ellos han sido los primeros que, en estos momentos tan difíciles que están pasando todas las empresas, saben la dificultad que podía tener el club con la salida de Miquel y eso es lo que nos ha emocionado, que están poniéndose a disposición de cualquier ayuda que puedan dar de más para intentar mantener la misma hoja de ruta. Eso es muy bonito y creo que el Palma Futsal también merece que todo el mundo que tiene a su alrededor piense de esa manera. Es de agradecer. De los patrocinadores solo puedo decir que son un once porque se han volcado totalmente para dar un apoyo incondicional al club.
-¿Va a seguir vinculada al club la familia de Miquel Jaume?
Aunque pareciera que era un club presidencialista, Miquel había conseguido ser capaz de que la gente sintiera el club como suyo: los patrocinadores, los aficionados o la propia gente que trabaja en el club y ésta es la grandeza de lo que ha conseguido. Miquel ya no está pero su familia quiere mantener el legado. Van a seguir vinculados al club, ayudando y apoyando en su cierta manera. Es verdad que Miquel es Miquel, pero lo más importante es que la familia también entiende el club como suyo, parte de la esencia de su familia, y van a seguir colaborando y ayudando al club en la medida que puedan.
-¿Qué pasará con la Fundació Palma Futsal que se puso en marcha a principios de temporada como la gran apuesta social?
La fundación va a seguir y espero que con mucha más fuerza de la que tenía porque la fundación era un grandísimo proyecto que era el sueño de Miquel y gracias a Dios lo pudimos sacar antes de irse. La pandemia lo ha paralizado todo y ojalá se vuelva a la normalidad y que a partir del año que viene veamos el poder y los proyectos que ahora mismo están en un cajón. La fundación no solo se va a mantener si no que va a salir con mucha más fuerza de la que ya tenía.
-A nivel deportivo, ¿va a cambiar la hoja de ruta o se mantendrá el proyecto de los últimos años?
Va a haber cambios pero no porque haya sucedido lo de Miquel. Ya teníamos previsto un cambio de ciclo. Llevamos invirtiendo mucho en el fútbol sala formativo con el filial luchando por el ascenso a Segunda A y el juvenil de División de Honor. Hace ya tres o cuatro años que se está trabajando muy fuerte y se tiene que empezar a ver los frutos. En la estrategia deportiva del año que viene vamos a intentar mantener un equipo deportivo de máximo nivel para estar peleando entre los cinco, seis o siete primeros, como hasta día de hoy, y seguramente empezaremos a ver caras nuevas de gente nuestra, que es importante y en nuestra hoja de ruta así está establecido.
-¿Se va a mantener el nivel competitivo que ha tenido el equipo en los últimos años?
Nosotros vamos a seguir teniendo un nivel competitivo alto. El año que viene creo que vamos a tener un equipo totalmente preparado para competir por todo, al igual que este año. A lo mejor podemos tener más o menos jugadores de alto nivel, como número de jugadores. Si este año tenemos quince jugadores de alto nivel, el año que viene tendremos doce o trece y empezaremos a ver caras nuevas de jugadores jóvenes con los que estamos trabajando y apostando por ellos. Esta hoja de ruta viene ya preparada de hace muchos años y vamos a seguir teniendo un equipo competitivo para que pelee para estar en la Copa y que pueda intentar jugar finales.
-¿Sé podrá aguantar en el futuro el pulso con los grandes del fútbol sala nacional?
La competencia es brutal. Hay tres transatlánticos, que son ElPozo, Barça e Inter. Lo están demostrando, incluso, con los nombres que se escuchan de fichajazos para el año que viene de estos equipos. Y luego hay otro grupo de equipos que son el Jimbee Cartagena, que hace una apuesta fuerte, al igual que el Levante, porque también tiene el apoyo del equipo de fútbol, y clubes como Valdepeñas, el año que viene el Betis va a dar un salto hacia adelante y seguramente se va a meter en el grupo para pelear entre los cinco o seis mejores… Al final son ocho o nueve equipos que estarán peleando por estar entre los seis mejores y cada vez la competencia es más difícil. Nosotros no podemos competir económicamente con esos equipos, ni con los tres grandes, ni seguramente el año que viene con otros equipos que vayan a estar peleando entre el segundo, tercero, cuarto o quinto puesto, pero creemos en nuestro trabajo, en nuestra filosofía de club y tenemos muy claro lo que queremos. Eso es también lo que a día de hoy nos ha llevado a poder pelear, dentro de nuestra filosofía, entre los mejores, y vamos a seguir nuestra hoja de ruta.
Palma Futsal
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