Ha sido la piedra angular del proyecto del Atlético Baleares para retornar a División de Honor. El club apostó por la vuelta de Álex Casas a su club de toda la vida, para tratar de colocar al juvenil en la máxima categoría nacional. Y Casas lo ha logrado con creces, faltando incluso dos jornadas aún por disputarse. El entrenador ha sabido formar un grupo competitivo, con hambre, unido y fuerte, tanto fuera como en casa. Ganando partido y convenciendo con juego y por ambición. El pasado domingo, en Son Bibiloni, con el 0-2 ante el San Francisco, se lograba volver a División de Honor. Tercer ascenso del club, que ya estuvo en dos ocasiones más, la última de ella durante 5 temporadas seguidas, aunque se acabó perdiendo la categoría lamentablemente en 2017.

Para el director de fútbol base, Joan Vich, «Álex ha demostrado toda la temporada que era la persona idónea para lograr el ansiado ascenso. Ha sabido confeccionar un equipo sólido y que creía en lo que hacía. Tenemos claro que es fundamental que Casas sea quien se siente en el banquillo de División de Honor y trabajaremos para confeccionar una plantilla competitiva que se afiance en la categoría«. Para el director deportivo del club, Patrick Messow, «es fundamental en un equipo profesional como el nuestro, donde los retos deportivos cada año son más altos, donde cada vez la exigencia va subiendo, disponer de un juvenil en División de Honor, donde están los futuros grandes futbolistas que saldrán en el país, porque es una categoría que en muchos clubs es el paso previo a ser profesionales y dar el salto. Es una cuna de talento y el ATB merece estar ahí, compitiendo con los mejores. Estamos muy orgullosos de la temporada del equipo juvenil y es importante darle continuidad al trabajo de Álex Casas«.

ATB