El guardameta gaditano, que defenderá la meta del Sant Rafel mañana de forma provisional, no dudó en ningún momento en aceptar la propuesta.

PACO MURILLO Ángel Ramírez será el guardameta que defienda la portería del Sant Rafel mañana en el duelo frente a la Penya Arrabal, pero sólo para este partido. El club pitiuso tiene lesionados a los tres arqueros del primer equipo y también al del conjunto juvenil, lo que ha obligado a buscar una solución de emergencia que han encontrado en el portero del Sant Jordi de la Regional Preferente.

El nuevo inquilino de la meta de los rafelers declaró ayer que no esperaba que lo llamaran, una posibilidad que empezó a gestarse el pasado martes: «Me lo comentó Sergio Tortosa –su entrenador en el Sant Jordi– viniendo en el avión desde Jerez el martes». Ángel señaló también que está «encantado de poder ayudar» al Sant Rafel y que desde el principio manifestó que «quería jugar».

El guardameta gaditano, apuntó también que no tiene intención de quedarse en el Sant Rafel y sabe que su participación será únicamente circunstancial. Además, quiere cumplir la palabra dada al Sant Jordi, con el que se comprometió a jugar esta temporada, pero dejó la puerta abierta para el curso que viene, siempre que le interese al club sanantoniense. «Si Dios quiere y hay posibilidades, ya se hablaría», dijo.

Ángel Ramírez tiene ahora 26 años y llegó al Sant Jordi en la recta final del pasado campeonato, en la fase de Preferente. Procedía del Nueva Jarilla de la Primera Regional de Cádiz, pero tiene experiencia en Segunda División B (con el San Fernando) y en Tercera (con el Ciutadella menorquín).

«Para mí no es una categoría nueva porque tengo experiencia, pero también es cierto que no es lo mismo jugar en Preferente que en Tercera», declaró.

Muy tranquilo

Con respecto a la preparación y al acoplamiento con el equipo, tampoco se mostró preocupado porque «siempre un portero requiere menos que un jugador». «Quizá tendré algún problema para aprenderme los nombres, pero nada más», apuntó Ángel, que está tranquilo y tiene muy claro que dará la talla.

El guardameta gaditano empezó a entrenarse ayer con el que será su equipo durante estos días para conocer a sus compañeros. Además, también firmó la documentación necesaria para poder tramitar su ficha de emergencia y disputar así el partido de mañana domingo frente a la Penya Arrabal en Mallorca.

Diario de Ibiza