La derrota en el campo del Santboià ha encendido definitivamente las alarmas y el Atlético Baleares ya trabaja para incorporar un refuerzo.

Las dos derrotas en Liga y la eliminación en la primera ronda de la Copa del Rey son dos golpes duros de asimilar para la afición y, sobre todo, los gestores del club blanquiazul, en el disparadero después de la fuga de Lanzarote, el futbolista que debía ser la referencia del equipo.

Para cubrir la baja del tránsfuga, el conjunto blanquiazul trabaja para incorporar a un futbolista que cumpla con el perfil que exige el técnico Goran Milojevic: zurdo y que se mueva por la banda. El objetivo es un futbolista que esté sin contrato desde antes del 1 de septiembre. Son los únicos jugadores a los que puede aspirar el conjunto blanquiazul, puesto que el mercado se cerró el pasado 31 de agosto.

El refuerzo será un centrocampista de banda izquierda o, en su defecto, un delantero ante la falta de definición de los balearicos. Lo único seguro es que llegará fuera de forma, ya que deberá ser un futbolista sin contrato.

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