España vence a Nueva Zelanda con un partido completo de las chicas de Jorge Vilda, y siendo superior en calidad, juego y oportunidades a las rivales. Un golazo de falta directa en el inicio de la segunda parte le dió ventaja a España, que luego remató a falta de cinco minutos (España 3- Nueva Zelanda 1)
Alineaciones:
Nueva Zelanda: Geurts, R. Head, T. McPherson (73′ M. Windsor), O. Chance, E. Millynn (84′ G. Parkinson), H. Patterson (75′ B. Dudley Smith), K. Loye, S. Skilton, K. Bowen, S. Boyce y R. Burrows
España: Dolores Gallardo, Ana María Català, Ivana Andrés, Laura Gutiérrez, Nagore Calderón, Gema Gili, Amanda Sampedro (83′, Marina García), Alexia Putellas (78′, Sara Tazo), Arene Altonaga, Sara Mérida y Raquel Pinel (72′, Paloma Lázaro).
Goles: 4′, 0-1 Gema GILI; 15′, 1-1 Kate LOYE; 48′ 1-2 Sara MERIDA; 86′ 1-3 Paloma LAZARO
Árbitros: CHA Sung Mi (KOR), asistida por KIM Kyoung Min (KOR) y Airlie KEEN (AUS).
Comentario:
Libre de los nervios el primer partido, España salió a jugar, a moder al rival a base de fútbol. El día había resultado menos lluvioso que los anteriores, y la consecuencia era que el balón no corría sobre el césped con la alegría del primer encuentro. Pese a ello, España reclamó la pelota en el arranque de partido, atacó a Nueva Zelanda precisamente con lo que las oceánicas sabían hacer (circular bien el balón), y buscando la portería cuando tenían ocasión, las de Vilda acertaron pronto.
A los cuatro minutos, Gema Gili, que entraba en el once en el puesto de mediocentro organizadora, enganchó un disparo desde tres cuartos de cancha, con mucha parábola, y bien colocado, ante el que no pudo hacer nada la guardameta de Nueva Zelanda. Era el segundo que probaban las españolas y el primero en dar en la diana.
España se sentía cómoda jugando en campo contrario. Las neozelandesas, muy poderosas físicamente, iban al choque en su linea atacante, y de ello sacaron provecho en el minuto 14, cuando tras una serie de rechaces tras una parada de Lola Gallardo, empataron el partido, en un remate de cabeza. Si las de Vilda enganchaban con Amanda en la media punta, o con Alexia y Nagore por bandas, la selección llegaba a la portería contraria. Y ahí sólo había que probar el disparo. Una bonita combinación de todo el equipo la remató en plancha Raquel Pinel, aunque en esa ocasión atajó la portera contraria.
Nueva Zelanda seguía corriendo detrás de España, y ésa era buena señal. No convenía no tener errores en defensa ni darles margen para el juego de contacto. Las españolas tocaban y querían generar juego y ocasiones, pero las neozelandesas se cerraron bien, quizá con la lección aprendida tras el primer gol. Nagore tuvo un disparo desde la frontal en el minuto 32, pero se le fue alto. Y así fueron pasando los minutos hasta el descanso, con España presionando y Nueva Zelanda encerrada y fiando su potencial ofensivo a un balón largo para sus dos atacantes.
Con el arranque de la segunda parte, Sara Mérida nos regaló un golazo de falta directa, por encima de la barrera, a la escuadra, casi cuando aún no se había sentado el público en la grada. Era el dos a uno que daba confianza a una España que salió lanzada al ataque. Por la banda derecha, Nagore Calderón dejaba sentada a la lateral antes de dar un centro que no encontraba remate. Las oceánicas seguían buscando a su delantera más corpulenta, Skilton, con la que tenían que fajarse Laura Gutiérrez e Ivana Andrés. Las de Jorge Vilda salieron al césped sabiendo que había que presionar la salida de balón de Nueva Zelanda, y a los pocos minutos, el desgaste físico parecía abrir la puerta a una contra rápida de España, de nuevo con la velocidad de nuestras extremos.
Al cuarto de hora, Alexia se plantaba delante de la portería contraria, pero la presión de la central impidieron un remate cómodo y atajó la guardameta neozelandesa. Como jugando el fútbol se cansa uno menos que defendiendo al rival, España aparentaba mejor ritmo en el tramo final de partido. Nueva Zelanda apenas tuvo el balón, y los movimientos de desmarque, en apoyo y ruptura, de las españolas, les daban fluidez y cada vez más huecos en la defensa contraria. Éstas cabazan cualquier falta, por lejos que estuviera de la portería de Lola, y la bombeaban al área española, a ver qué salía.
Vilda cambió a las extremos de banda y Alexia, tirando una diagonal por la derecha a pase en profundidad de Amanda, tuvo una buena oportunidad que atajó la guardameta rival. Hubo cambio de delanteras en España, y Raquel Pinel le dejó su sitio a Paloma Lázaro. Nada más salir, la nueve de España estrelló en el palo un buen pase desde la banda. Con un cuarto de hora por delante, saltó Sara Tazo en lugar de Alexia Putellas. Con diez minutos, Marina Gallardo suplió a Amanda Sampedro en el centro del campo. Y así llegó la tranquilidad, justa para España por el trabajo realizado, en el minuto 85. Un centro desde la izquierda de Ana María Catalá lo remató en plancha Paloma, impecable, a las mallas de Nueva Zelanda. Se cerraba así un partido que da a España, salvo combinación extraña, el pase a los cuartos de final del Mundial Sub17 Femenino. Objetivo, el primero, cumplido.
Desde la grada, una decena de aficionados españoles siguieron el encuentro de la Selección Nacional. En el palco, como durante todo el torneo, el embajador español en la isla, d. Joaquín de Aristegui, acompañaba a la delegación española encabezada por Juan de Dios Monterde.
RFEF
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.