Alineaciones:

UD Ibiza-Eivissa: Germán, Fran Grima(David min.73), Morillas, Goldar, Nono(Villar min.73), Guerrero(Molina min.59), Juan, Sergio, P. Diop(Cenitagoya min.59), Bogusz, Appin(Pérez min.59).

CD Mirandés: Raúl Lizoain, Sergio, Anderson, Odei, Alex López(Brugue min.75), Vicente(López min.85), Simón(Cesar min.75), Letic, Riquelme(Rementeria min.67), Rey, Camello(Meseguer min.85).

Goles: o-1 Riquelme min.13, 0-2 Vicente min.58.

Árbitro: Iván Caparrós Hernández asistido en bandas por  Christian García Andreu y Jorge Manzano García. 4º árbitro Jorge Díaz Escudero. VAR Rubén Ávalos Barrera. AVAR 1 Eliana Fernández González.

Tarjetas: amarillas para Morillas min.52, Juan min.79 por la UD Ibiza y para Vicente min.60, Sergio min.80, López min.86, Brugue min.90 por el Mirandés.

Comentario:

La UD Ibiza, como el día, ha estado gris y apática y ha encajado su primera derrota como local en el estadio de Can Misses y la tercera de forma consecutiva en la Liga de Segunda A, lo que enciende todas las luces de alarma en el club. El Mirandés le ha superado claramente en ataque, donde ha sido mucho más vertical y resolutivo, mientras que la defensa local, una jornada más, ha estado frágil e inocente.

De hecho, el conjunto ibicenco ha recibido diez goles en tres semanas, en tres partidos que han invertido la dinámica ganadora del inicio de competición. Tras dos derrotas seguidas, el cuadro insular se había conjurado para revertir la situación y volver a coger confianza con un resultado favorable. El técnico, Juan Carlos Carcedo, propuso una revolución en el once. Prescindió de buena parte de la vieja guardia y dio entrada y protagonismo a los nuevos. Pero la apuesta no salió como estaba previsto y los cambios no surtieron el efecto deseado.

A pesar de la derrota, el Ibiza generó peligro, pero no estuvo fino en la definición, y si a eso se le suma el papel de la defensa, el resultado no puede ser otro que el que ha sido, no hay más. Riquelme puso a los visitantes por delante en el marcador en el minuto 14 con un disparo cruzado y preciso al fondo de las mallas ante el que nada pudo hacer Germán bajo palos. El Ibiza quiso reaccionar al instante, y solo un minuto después estuvo a punto de empatar en un gran remate de cabeza de Castel que se topó con una mejor parada de Lizoain, felino para despejar a córner un testarazo potente y ajustado, abajo a la izquierda del portero, desde dentro del área pequeña.

Después del gol y durante un largo periodo de la primera parte, el Ibiza sostuvo un continuo bombardeo de balones al área ajena que no hallaron remate o que, cuando lo hubo, no fue en la dirección adecuada para poner en aprietos al portero visitante. No renunció el Mirandés al juego ofensivo, y trató de sorprender a la contra cada vez que la defensa dejaba espacios a la espalda. La insistencia local se fue diluyendo con el paso de los minutos y el partido alcanzó el intermedio con el 0 a 1 en el marcador y la sensación de que al Ibiza, con lo que estaba haciendo, le iba a costar un mundo darla vuelta al resultado.

La segunda parte comenzó con un Ibiza volcado en ataque, como era de esperar, pero el Mirandés resistió la embestida inicial y poco a poco fue ganando metros, hasta que llegó la acción del segundo tanto, definitivo, obra de Íñigo Vicente en el minuto 57 mediante con una parábola perfecta por encima de Germán que se alojó suavemente en el fondo de las mallas para dar al traste con los planes de su adversario. A partir de ese momento, cada uno en el Ibiza trató de hacer la guerra por su cuenta y eso perjudicó al grupo, que por primera vez desde que empezara la temporada no dio imagen de bloque cohesionado que trabaja con un fin en común. Y de esta manera, remontar, ya sea en casa o fuera, es francamente complicado, sobre todo si la calidad individual tampoco sale a relucir, si no hay chispa.

Justa derrota, en definitiva, de una UD Ibiza desconocida que, por primera vez desde que iniciara su camino hacia el fútbol profesional, se enfrenta a la gestión de una crisis de resultados de la que solo se puede salir a base de victorias, de la suma de puntos y la consecución de marcadores favorables a sus intereses en el largo recorrido hacia la permanencia. Algo que se consigue con una mejor predisposición defensiva, menos errores y mayor puntería en el remate, todo lo que le ha faltado en los últimos tres partidos que ha jugado.

Redacción
noudiario