Alemania recogió el testigo de España, campeona las dos ediciones precedentes, y se proclamó campeona de Europa sub-17 al derrotar en la final a Holanda por 2-1 con un gran gol en la prórroga de Florian Trinks. El jugador del Werder Bremen, que había saltado al campo mediado el segundo periodo, protagonizó lo peor del partido, con un pisotón a propósito muy feo al meta »oranje» Patrick ter Mate, y lo mejor, con un magistral lanzamiento de falta en la segunda mitad de la prórroga que decantó la final.
Era el primer título para Alemania sub-17, ya que sus dos anteriores coronas se remontan a cuando el torneo era de categoría sub-16. Ganó el equipo que fue más fiel a sí mismo. Alemania empleó sus armas habituales, su potencia y fortaleza física, así como una fe inquebrantable. Holanda no hizo lo propio. No supo o no pudo exhibir su teórica mayor calidad técnica y lo pagó.
Desperdició el tempranero gol de Luc Castaignos (m.7) porque a partir de entonces renunció al balón y entregó toda la iniciativa al equipo que dirige Marco Pezzaiuoli, cuya presión dio sus frutos en un balón aéreo que, tras rechazar el balón en el larguero, aprovechó Lennart Thy, también del Werder Bremen, para sellar el 1-1 antes del descanso (m.34).
Holanda había depositado todas sus ilusiones a la concentración en defensa y a encontrar a la contra al infatigable y veloz Castaignos, quien había tenido en sus botas quizá la sentencia a los 23 minutos, pero su disparo se marchó al poste derecho de Marc-Andre ter Stegen.
Los germanos insistieron en su acoso tras la reanudación y aunque la entrada de Trinks le dio más opciones, Albert Stuivenberg, técnico holandés, sí que pareció acertar con las sustituciones y los cambios de posiciones.
Castaignos pasó a la banda derecha y el gigantón Rangelo Janga ocupó la punta, desde donde reanudó el trabajo en la presión e incomodó a los centrales teutones, tanto que tuvo dos grandes ocasiones a centro del goleador »oranje», pero no acertó en el remate.
Indefectiblemente se tuvo que recurrir a la prórroga, a la que ambos equipos llegaron muy tocados en el aspecto físico, pero como es ya tradicional Alemania demostró su carácter competitivo y su acierto en el momento clave con el lanzamiento de falta de Trinks que premió al mejor equipo de este Europeo, el único que ganó todos sus encuentros, que manda un aviso de que la cantera germana vuelve a apretar y que hay futuro.
1 – Holanda: Ter Mate; Ligeon, De Vrij, Koppers, Van Huijgevoort, Isoufi (Janga, m.66), Madmar (Van Edwijk, m.100), Rashid, Ozyakup, Schepers (De Vries, m.63) y Castaignos.
2 – Alemania: Ter Stegen; Basala-Mazana, Mustafi, Labus, Plattenhardt, Yabo, Zimmermann, Buchtmann (Janzer, m.88), Gotze, Thy (Nauber, m.99) y Scheidhauer (Trinks, m.59).
Goles: 1-0, M.7: Castaignos. 1-1, M.34: Thy. 1-2, M.97: Trinks.
Árbitro: Vladislav Bezborodov (RUS). Amonestó a Castaignos, Van Huijgevoort, Buchtmann y Janzer.
Incidencias: Final del Europeo sub»17 disputada en el estadio de Magdeburgo ante unos 23.000 espectadores.
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