Alineaciones:

SD Huesca: Andrés, Ratiu, Ignasi Miquel, Pulido, Miguel, Mosquera, Salvador (Rico, m. 63), Joaquín (Ferreiro, m. 70), Marc Mateu, Seoane y Gaich (Escriche, m. 63).

UD Ibiza: Germán, Grima, Ibiza, Goldar, Morillas, Pérez (Appin, m. 85), Molina, Guerrero (Castel, m. 68), Cifuentes (Villar, m. 85), Bogusz (Nono, m. 75) y Herrera (Ekain, m. 68).

Árbitro: Aitor Gorostegi Fernández asistido en bandas por Javier Merino Sánchez y Eliana Fernández González. 4º árbitro Luís Fernando Collado López. VAR David Pérez Pallas . AVAR 1 Rafael Sánchez López.

Tarjetas: Amonestó a Joaquín y Salvador, por parte del Huesca.

Incidencias: Partido disputado en el estadio de El Alcoraz.

Comentario:

No hay manera. El Huesca sigue siendo incapaz de ganar en casa, donde no alza los brazos desde agosto. Y eso que este domingo mereció más ante el Ibiza, sobre todo, por los méritos acumulados en una segunda parte en la que fue superior. En la primera, sin embargo, el Ibiza siempre fue por delante en todo menos en el marcador.

El equipo balear siempre hizo el partido incómodo a un Huesca que tardó en averiguar por dónde meter mano a su oponente. El plan, como casi siempre, consistía en volcar el juego hacia los costados para que Joaquín, de vuelta, y Marc Mateu elaboraran posibles regalos para Gaich, otra vez la referencia ofensiva de un Huesca que, sin embargo, apenas halló a su delantero.

Hasta entonces, el partido se había instalado en un prolongado momento de estudio entre los dos oponentes solo interrumpido por una falta lateral botada por Marc Mateu que se estrelló entre el poste derecho del marco de Germán y la cabeza de Gaich. Fue el único acercamiento con cierto peligro de un equipo azulgrana al que el Ibiza no permitía correr y que naufragaba en todas sus líneas, sobre todo en una medular en la que Salvador y Mosquera nunca combinaron bien. El plan hacía aguas.

Pero Xisco alteró algo la disposición táctica del equipo en la reanudación y ordenó a Ratiu atacar la espalda de Bogusz sin descanso. Y el rumano obedeció a pies juntillas ofreciendo un auténtico recital de llegadas, profundidad y centros que, sin embargo, toparon con la falta de puntería de sus compañeros, en la mayoría de casos, o con el acierto de Germán en otros.

Fue tras un remate de Herrera que sacó Andrés con apuros cuando se produjo el aluvión de ofensivas locales desde la derecha. Gaich recogió dos centros medidos que no supo culminar. Otro de ellos acabó en el palo tras un despeje fallido de Morillas y Marc Mateu remató demasiado centrado el enésimo envío peligroso del rumano, convertido ya en un incordio para el Ibiza.

Pero no fue suficiente. Carcedo movió ficha y taponó al lateral, que, sin embargo, aún tuvo tiempo de buscar otro aliado, Ferreiro, que tampoco acertó. El gafe continúa. Al Huesca todavía no le da para despejar dudas.

Redacción
elperiodicodearagon