España afronta el tercer partido de la fase de grupos (22,00 horas en la península) con la relativa serenidad que le dan los seis puntos, pero sin confianzas; la primera plaza sólo se amarra con las tres victorias. Si las Sub17 pasan a cuartos, estaríamos ante el mejor resultado de una selección femenina española en un Campeonato del Mundo.

La Selección Nacional Sub17 no va a dejar margen para una mínima relajación una vez que despierte en la jornada del lunes. Todos en Trinidad son conscientes de que el Campeonato va bien para España, pero aún con los seis puntos, España no tiene asegurada plaza para los cuartos de final, que era el primer objetivo que se marcó el cuerpo técnico al llegar al Mundial (España mejoraría su mejor resultado del único torneo mundialista en el que hasta ahora participamos. En Thailandia 2004, la Sub19 se quedó en la fase de grupos).

Es por ello que ante Venezuela, las de Jorge Vilda y Pedro López saldrán sin especular, a mantener su estilo de juego y el balón con el que buscar la portería contraria para generar ocasiones de gol. Tras el segundo partido, el hecho de tener tres días hasta el choque definitivo de la fase de grupos ha permitido al cuerpo técnico dar margen para el descanso, la oxigenación física y mental en una larga concentración (con visitas a la playa, al zoo, recepción en la Embajada), pero también para seguir en tensión en las sesiones de trabajo en el gimnasio y en los campos de entrenamiento, ahora que parece que las temperaturas han dado un mínimo respiro, o quizá es que el cuerpo de las jugadoras se ha aclimatado a las exigentes condiciones meteorológicas. Vilda ha aprovechado para matizar aspectos técnicos y tácticos, y seguir incidiendo en los conceptos de juego que están dando a España su identidad propia y genuina.

Enfrente, de las venezolanas ha sorprendido el empuje y el ritmo que imprimen a los partidos, en parte incrementado por el gran apoyo que tienen desde la grada (su país está a escasos veinte kilómetros, de costa a costa, por el noreste). Ganaron en la primera jornada a Venezuela pero se llevaron un varapalo tremendo en la segunda al perder por seis a cero ante Japón. Y mañana se verá si se han recuperado. El equipo que dirige Zseremeta tiene en sus tres atacantes sus mejores bazas: Viso, Zambrano y Clemente son veloces, ágiles, capaces de robar un balón perdido y presentarse ante nuestra portería en un segundo.

Con el grupo C liderado por España con seis puntos, aún no se puede definir cómo quedarán las posiciones y quien se hará con las dos plazas de cuartos. Japón y Venezuela tienen tres puntos y Nueva Zelanda, aún con cero puntos, tiene una mínima esperanza de clasificarse, en caso de triple empate a tres puntos, y goleando a Japón, algo que se antoja complicado. Sin meterse en combinaciones complicadas, cabe decir que la victoria y el empate dan la clasificación automática a España. En caso de derrota, habría que mirar cómo queda el choque de japonesas y neozelandesas.

España cambia de estadio y localidad para jugar su tercer partido. Las internacionales y el cuerpo técnico ya conocen el Mannie Randjhon de Marabella, pues presenciaron allí el partido entre Trinidad y Tobago y Nigeria de la segunda jornada. Y a simple vista da la sensación de que el césped es adecuado a los gustos de las jugadoras españolas. El partido se disputará a las 16,00 horas (las 22,00 horas en la España peninsular), al tiempo que el otro encuentro del grupo, que se ha trasladado de isla, para jugarse en Scarborough, la capital de Tobago. Por otra parte, si España se coloca en cuartos, esperará rival del grupo D, donde las cosas no pueden estar más igualadas: Brasil, Irlanda, Ghana y Canadá están empatadas con tres puntos: a las 19,00, hora local, se disputarán el Brasil-Canadá y el Irlanda-Ghana. El primero de los partidos lo presenciarán las internacionales y el cuerpo técnico de la selección española, puesto que se disputa en el mismo recinto de la ciudad de Marabella, en San Fernando.

RFEF