Esta semana hemos asistido a otro capítulo más en la larga historia titulada El fútbol español es propiedad de las televisiones. Este nuevo episodio ha sido algo espectacular y las mentes pensantes de nuestro fútbol han forzado el guión hasta ofrecernos partidos de liga durante seis días seguidos, un atracón que acabará cansando hasta al más yonqui de balón. Este maratón ha sido posible gracias a que, teniendo que jugar la cuarta jornada en medio de esta semana, también se ha jugado el absurdo partido de los lunes. En este caso fue el Dépor-Getafe y la grada de General de Riazor comenzó el partido desplegando una pancarta en contra de que se jueguen partidos en el primer día de la semana laboral.
Pero más allá de eso, ha habido una serie de descompensaciones entre el tiempo de descanso de diferentes equipos que, simplemente, es intolerable. Hagamos un breve repaso:
* El Atlético de Madrid jugó el jueves pasado en Grecia, llegando a Madrid en la madrugada del viernes, y jugó el domingo a las 19:00. Tiempo de descanso: menos de 72 horas.
* El Real Madrid jugó el miércoles contra el Ajax y el sábado contra la Real Sociedad. Tiempo de descanso: menos de 72 horas.
* El Valencia jugó el martes en Turquía, llegó de madrugada a su ciudad, y volvió a competir el sábado. Tiempo de descanso: cerca de las 90 horas.
* El Barcelona jugó el martes en casa y repitió el domingo en Madrid. Tiempo de descanso: más de 110 horas.
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Conclusiones: el Madrid, habiendo jugado la Champions en miércoles, se vio obligado a disputar el encuentro liguero en sábado, mientras que el Valencia y el Barça —que, como los blancos, habían jugado la jornada anterior el sábado—, habiendo debutado en la máxima competición europea el martes, dispusieron de más tiempo para recuperarse, sobre todo el Barça, que tuvo más de casi un día de descanso más que el Valencia y casi dos más que el Madrid. Y, además, el domingo se enfrentó al Atleti, que venía de jugar el jueves, por lo que la diferencia entre el tiempo de recuperación de uno y otro difiere en prácticamente 48 horas. Así no es de extrañar que los colchoneros sufrieran un bajón físico en la segunda parte del partido que acabaron perdiendo contra el Barça.
Mandan las televisiones. Con la chorrada esta de los partidos de los lunes se dan cosas tan raras como que la jornada 3 acaba el lunes a las 23:00h y la 4ª comienza el martes a las 20:00, unas 17 horas después de dar por finiquitada la jornada anterior. En mi opinión ya no es sólo que haya que eliminar el encuentro de los lunes, sino que considero que en las jornadas que se juegan entre semana, debería resolverse en dos días, martes y miércoles, dejando el jueves libre para que las diferencias entre los tiempos de descanso de los equipos no superen las 24 horas. Lo mismo opino de las competiciones europeas, pues yo metería la Europa League con la Champions, martes y miércoles, en lugar de los jueves, pero ese ya es un caso más complicado y que nos queda un poco más lejos ya que es un asunto de la UEFA.
Pero la LFP debería ser menos transigente con las televisiones y, aunque también hay que cuidar los intereses económicos de las empresas de comunicación, éstas no pueden adueñarse de la Liga española como si fuera de su propiedad. ¿Cómo puede ser que el equipo que viene de jugar el miércoles lo vuelva a hacer el sábado mientras que los compitieron el martes tienen para descansar hasta el domingo? Es, ya no sólo absurdo, sino de una injusticia escandalosa. El caso del Atleti es más complejo, porque es la UEFA quien lo hace jugar en jueves, por lo que el domingo era la única opción para darle el máximo descanso. Pero ¿por qué tiene que jugar el Madrid en sábado? Como interesa repartir los partidos más interesantes en diferentes días y horarios… ¿todo vale? No debería.
Normalmente los equipos que juegan torneos internacionales son los más potentes de nuestra liga y habrá quién piense que la carga de partidos y la falta de descanso es el precio que tienen que pagar y que si descansan menos que los clubes más pequeños, mejor que mejor, porque así se igualan las fuerzas. Yo no lo veo así. Hay que cuidar a los equipos que juegan competiciones europeas porque su papel en ellas nos beneficia a todos, a la liga española en general, no sólo a las aficiones de los clubes implicados.
Está claro que hay que tener en cuenta a las televisiones a la hora de organizar los horarios pues, al fin y al cabo son, por un lado, parte importante del negocio y, por otro, las plataformas que nos ofrecen la oportunidad de ver todos los partidos (¡todos!) de las competiciones más importantes. Pero lo que no puede ser es que pongan y dispongan como les venga en gana, teniendo en cuenta únicamente sus intereses económicos y obviando algo tan importante como el equilibrio entre los competidores.
Foto | JGlover
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