Tomeu Maura

Josep Pons ya es historia en el Mallorca. Lo malo es que ha sido necesario escenificar uno de los capítulos más bochornosos de la era contemporánea del club y echarlo horas después de que organizara una rueda de prensa clandestina en la que una vez más había expresado su deseo de continuar en el cargo (remunerado, por supuesto).

Más allá de que sea inocente o culpable de los cargos que se le imputan (molestia sexual a una trabajadora de la embajada española en Austria), Josep Pons ha engañado primero a sus compañeros de directiva, ocultándoles los hechos, y luego ha consentido que el escándalo salpicara al Mallorca a nivel nacional. Todo eso le ha dado igual porque desde el principio lo único que ha pretendido es mantenerse en el cargo a toda costa, como buen socialista que es.

Por suerte este tristísimo capítulo acaba de escribir su epitafio, y Jaume Cladera acaba de ser nombrado nuevo presidente del Mallorca.

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